�El último número de Charlie Hebdo, aparecido ayer y dedicado al polémico escritor Michel Houellebecq, contiene en sus páginas una caricatura firmada por el director de la publicación, Charb, que parece premonitoria.
Charb, asesinado ayer, dibuja en sus páginas el personaje de un yihadista bajo el texto: ‘Francia sigue sin atentados‘.
La caricatura del supuesto yihadista, con el dedo índice alzado y la mirada perdida, replica a esa noticia y puntualiza: ‘Tenemos hasta el final de enero para presentar nuestros deseos…‘.
La animadversión de los islamistas radicales hacia la revista viene de antiguo, desde que se publicaron las primeras caricaturas del profeta Mahoma en solidaridad con el periódico danés ‘Jyllands-Posten‘. El ‘Charlie Hebdo‘ dedica su número de esta semana a Houellebecq, protagonista de un encendido debate en Francia al haber imaginado en su nuevo libro un futuro en el que el jefe de un partido islamista moderado se convierte en presidente de la República con el apoyo de las formaciones tradicionales.
En sus viñetas, vuelve a mostrar el tono provocador y reivindicativo que lo caracteriza, dibujando al propio Houellebecq
bajo un texto que reza: ‘¡Escándalo! ¡Alá ha creado a Houellebecq a su propia imagen!‘.
En otra viñeta, que también es la última imagen difundida a través de su cuenta de la red social Twitter, el jefe del Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, ‘presenta‘ sus deseos para el nuevo año: ‘¡Y sobre todo, salud!‘.