El 23 de septiembre. No es una fecha antojadiza para Fundame, la fundación que ayuda a chicos con cáncer y hemofilia. Por un lado, porque un día como ese, en 2014, les dieron el subsidio para comprar la casa que hasta entonces alquilaban. Y porque el 23 de septiembre es el día de San Pío de Pietrelcina, a quien consideran el protector de Fundación María Echenique. Por eso eligieron ese día para inaugurar la nueva casa de Fundame, que permitirá alojar a chicos con tratamientos oncológicos y hemofílicos. La obras de la vivienda, que consisten en una ampliación y refuncionalización de más de 300 metros cuadrados, ya están listas para ser estrenadas. En total, costaron $2.000.000.
La vivienda, ubicada en Santa Lucía, era alquilada y originalmente allí podían alojar a dos chicos (y sus mamás), que en general venían de departamentos alejados y seguían sus tratamientos en el Hospital Rawson. Pero, afectados por la situación económica, llegó un momento en que tuvieron que cerrar sus puertas pues ya no podían pagar el alquiler. El Estado intervino y ayudó a la fundación con un subsidio, mientras que en 2014 y tras 11 años de lucha lograron que les entregaran una ayuda para poder comprar la casa.
El año pasado empezaron con las obras de ampliación y la primera etapa consistió en construir lo que llaman “Hogar por amor a la vida”, en la parte posterior de la vivienda. En la planta baja hicieron un salón de usos múltiples de aproximadamente 11 x 10 metros, dotado de una gran cocina. A su vez, en el piso superior construyeron tres habitaciones, cada una con baño privado, además de una cocina, un lavadero y hasta un jardín interior, para los niños y sus familias.
A su vez, con la donación que hizo la fundación de TyC compraron aires acondicionados para cada habitación y el SUM y una heladera. En tanto, la casa original fue refaccionado y ahora será la sede de Fundame, en la que funcionará el área administrativa y el banco de pelucas oncológicas.
Ahora sólo están realizando mejoras en la vereda y los puentes, mientras que colocarán un sistema de vigilancia con cámaras de seguridad y tendrán la asistencia de un servicio médico, que el empresario Miguel Angel Rueda donó por solidaridad, como también los servicios fúnebres para los pequeños que no logran derrotar al cáncer.
“Tener la casa lista es un anhelo que duró 13 años. Cuando empezamos teníamos dos chicos en Fundame y muchas ganas de ayudar. Ya pasaron más de 400 por la fundación. Hoy vemos esta obra y sólo pensamos en que es un sueño cumplido”, dijo María del Valle García, presidenta de Fundame.
