El proyecto de que San Juan cuente con un lugar donde los enfermos terminales, de escasos recursos y sin contención familiar, puedan tener una muerte digna, va camino a la concreción. Se trata de la Casa de la Bondad, una idea de la Fundación Manos Abiertas, cuya construcción tiene un costo aproximado de 500.000 pesos y ya avanzó en un 60%. Todo gracias a la solidaridad de la gente. Fernando Conte Grand, de dicha fundación, adelantó que este hogar hospitalario gratuito comenzaría a funcionar a mediados del año que viene. Y que se necesita cuidadores voluntarios. Dijo que por este motivo, el próximo 6 de noviembre se hará un taller informativo destinado a todas las personas interesadas en brindar, gratuitamente, asistencia, contención y afecto a los pacientes en sus últimos días de vida.
"El puntapié para comenzar a concretar el proyecto de la Casa de la Bondad llegó en el 2008 cuando el Gobierno provincial nos donó un terreno para que se construyera la misma. De ahí en más, la comunidad se fue encargando de aportar un granito de arena para que la obra haya avanzado tanto y tan rápido", dijo.
De esta manera, Conte Grand habló sobre los avances de la obra que, según dijo, se concretaron exclusivamente por la colaboración de empresarios y particulares que aportaron dinero y materiales para la construcción. Aportes que permitieron que la primera etapa del edificio quede listo para comenzar a funcionar a mediados del año próximo, según sus cálculos. Siempre que se siga contando con la solidaridad de los sanjuaninos. Sostuvo que para que la Casa de la Bondad funcione hará falta unos 20.000 pesos mensuales y unos 200 voluntarios para atender a los enfermos.
"Si bien esta casa no va a ser ni un geriátrico ni una clínica, contará con médicos y enfermeros especialistas en cuidados paliativos que recibirán un salario como corresponde -explicó-. A eso hay que sumar los gastos de mantenimiento, de pago de impuestos y de servicios, la compra de insumos, medicamentos, alimentos y artículos de limpieza. Por eso vamos a necesitar que la comunidad siga haciendo su aporte. En caso de que el proyecto no se pueda sostener de esta manera, recién intentaríamos conseguir algún tipo de subsidio estatal".
En cuanto a los cuidadores voluntarios, Conte Grand dijo que ellos se encargarán de atender y contener espiritualmente a los pacientes, acompañándolos en todo momento. Y que deben ser personas totalmente dispuestas a donar su tiempo y ayuda porque la Casa de la Bondad funcionará los 365 días del año, las 24 horas del día. Por eso el próximo 6 de noviembre, a las 10 y las 18 horas en la sede de la fundación (Estados Unidos 88 Norte), se dictará un taller informativo para los interesados en ser voluntarios.
En una primera etapa la Casa de la Bondad tendrá capacidad para 4 pacientes terminales para los que se destinará 2 habitaciones con 2 camas y baño privado cada una. También contará con una cocina, un amplio comedor con radio y televisión, ambiente climatizado, baños para hombres y mujeres, y una lavandería. En una segunda etapa contará con una planta alta con capacidad para 8 pacientes más.

