Los presuntos delitos que la Fiscalía Correcional pidió ayer que se investigue son los previstos en los artículos 157 y 249 del Código Penal. El primero está relacionado con la violación de derecho y castiga al funcionario público que revelare hechos, actuaciones o documentos que por la ley deben quedar secretos con pena de un mes a un año de prisión, además de inhabilitación especial por uno a cuatro años. En tanto, el artículo 249 se refiere a que será reprimido con multa de $750 a $12.500 e inhabilitación especial de un mes a un año, el funcionario público que ilegalmente omitiere, rehusare hacer o retardare algún acto de su oficio.

Según detalló una fuente judicial, la fiscal Estella Marys Romero no sólo pidió la indagatoria de los médicos, auxiliares y enfermeros que aparecen en la grabación subida al sitio Youtube, sino también la declaración testimonial de la directora del Marcial Quiroga, Susana Rudaeff, además de un informe del director de Personal de ese hospital para identificar a las personas que el ministro de Salud, Oscar Balverdi, incluyó en un listado como reconocidos, pese a que aparecen con barbijos y cofias.

Además, la fiscal solicitó un informe a Youtube y paralelamente una pericia técnica para determinar quién, cuándo y dónde subió el video a la página del popular sitio web. Por su parte, como por ahora no lo considera necesario para la causa, no requirió la declaración del paciente afectado.

El caso del video del hospital Marcial Quiroga se hizo público el pasado lunes y causó un verdadero revuelo, que alcanzó repercusión nacional e internacional. Pero ya no es el único de su tipo ya que ayer apareció en la web otro de características similares, de médicos entrerrianos que le extraen del recto un zapallo zucchini a un hombre (ver al pie).

El hecho del paciente sanjuanino que solicitó atención médica para sacarse una botella de gaseosa sucedió el 21 de octubre pasado. Un médico filmó la intervención, en la que aparece una quincena de personas burlándose y hasta saludando a cámara, y la grabación luego fue pasándose entre los profesionales hasta llegar a manos de un administrativo de un sanatorio. Esta persona, compañero de trabajo de un profesional que aparece en la filmación, fue el que colgó el video en Youtube. A tres días de hacerse pública la grabación, se realizó la denuncia penal y se inició un sumario administrativo. Ayer, la causa avanzó a otra instancia al conocerse el pedido de proceso judicial de los implicados.