Entre las bodegas jóvenes que producen grandes volúmenes de vino y de alta calidad, Callia es una de sus mejores exponentes. Este año cumple una década de su primera elaboración y los logros y los premios obtenidos ratifican la comunión que tiene con el objetivo que se trazó desde su fundación: hacer vinos de excelencia y producir los mejores Syrah de la provincia.

Callia desembarcó en San Juan en 2002, cuando el grupo holandés Salestein Family of Wines (hoy MP Group) compró una de las bodegas de la familia Pulenta, en Caucete. Un año después empezó a elaborar, lanzándose al mercado en 2004. Para eso, realizó una fuerte inversión y la construcción del nuevo establecimiento fue un desafío, pues el proyecto tenía que contener y dar nueva vida a la antigua bodega preexistente, diseñada de forma tradicional con cubos de pileta de hormigón.

El diseño arquitectónico propuso rescatar e integrar la esencia de su origen, para que la estructura no perdiera su magia y su misterio. La nueva estructura contiene a la bodega original y a la nave de tanques, a la vez que al principio llevó la capacidad a 4,5 millones de litros y en 2008 se amplió a 8,9 millones de litros, por lo que de las bodegas jóvenes es una de las que más creció en volumen.

"Nuestro enfoque va de la mano de la calidad. Buscamos hacer los mejores Syrah de Argentina porque acá se dan todas las condiciones para eso. Creemos que lo hemos logrado y que somos la bodega que produce más Syrah en botella y varietales que incluye a este tipo de uva en el país’, explicó José Morales, enólogo de la bodega.

A la nave de 8.000 metros cuadrados se le suman los viñedos de la bodegas, en distintos valles. Callia tiene 180 hectáreas en Pie de Palo, 90 ha más en 9 de Julio y otras 300 en Pedernal, de las cuales 80 están en producción. Sin embargo, la empresa trabaja para que la totalidad de esas 300 ha están productivas.

Cuenta con maquinaria de última tecnología, desde la etapa de molienda hasta la de conservación, y su plan de trabajo incluye una renovación constante y de actualización para incorporar lo más novedoso del mercado. Su capacidad de elaboración es de 10,5 a 11 millones de kilos de uva.

"Creemos que tenemos un estilo particular de hacer vinos, al que llamamos estilo Callia. Y nos adaptamos constantemente al mercado, ofreciendo desde vinos frescos y frutados a vinos que realmente son muy complejos. Pensamos que eso es parte del éxito que hemos logrado’, indicó Morales.