San Juan 30 de noviembre.- Tal como su nombre lo indica, las áreas protegidas, tienen una legislación específica que las resguarda de la voracidad del hombre, pero nada se puede hacer contra la naturaleza. Los tres años de sequía sostenida que está sufriendo la provincia, comenzaron a repercutir negativamente en uno de los ecosistemas más delicados que registra la provincia, los humedales de Zonda en el Parque Presidente Sarmiento.

Las tres lagunas que se encuentran en el parque de 400 hectáreas reflejan una baja sensible en sus niveles de agua, dejando grandes extensiones de terreno arcilloso y superficie verde, producto de la flora autóctona que ganó espacios tras haberse retirado las aguas (ver las imágenes).

El director de Conservaciones y Áreas protegidas, Marcelo Jordán, explicó a DIARIO DE CUYO ONLINE que los esteros de Zonda tienen una alimentación vía napas freáticas subterráneas, entonces al haber una disminución fuerte de agua en el dique, también se da en los esteros. Se explica la baja, desde el déficit hídrico y desde el llenado de la nueva represa.

Ante la consulta sobre si la utilización de los pozos de agua, de una manera más intensiva que en temporadas anteriores, podría afectar en la baja de las napas freáticas, Jordan aclaró que la cantidad de pozos que están funcionando en la zona es mínima. En los esteros de Zonda se han llegado a utilizar unos 70 pozos y hoy están en funcionamiento 35. Por supuesto que influye pero no es significativo. El ejemplo es claro, se llegaron a utilizar el doble de los pozos y no repercutió en los niveles de las lagunas”, afirmó.

Desde el Departamento de Hidráulica, su titular Jorge Millón, dijo a DIARIO DE CUYO ONLINE “contra la naturaleza nada podemos hacer. Venimos transitando el tercer año de sequía consecutivo y los niveles de las napas freáticas han bajado sustancialmente y por supuesto que afectan los humedales. No tengo el registro histórico pero la cota del dique de Ullum anteriormente también estuvo baja como ahora y la zona del parque también se vio afectada”, aclaró.

La fauna amenazada

En total son más de 160 las especies animales que habitan ese ecosistema y que están sufriendo el impacto de la sequía. “Todas las especies que viven en ese ecosistema, están adaptadas a los ciclos. Desde el punto de vista del impacto en las especies, es menor. Fundamentalmente lo que llega al humedal son aves migratorias. En esta época llegan muchas para nidificar al sitio y más o menos, de las censadas que tenemos, son 120. Seguramente hay más. Pero por supuesto se han encontrado en el lugar otros grupos como por ejemplo, mamíferos, reptiles, anfibios pero lo que resalta por la cantidad de especies diferentes, son las aves”, informó Jordán.

Por último, las especulaciones que realizan los especialistas en cuanto a la duración de la sequía, indican que podría extenderse aún más. “Esperemos que en dos años más esta situación se revierta, pero nosotros sabíamos que esta temporada se venía con dificultades”.