�Votó muy temprano en la Escuela San Vicente de Paul, en el Barrio Belgrano, en Rawson, y después no paró en todo el día, ni siquiera para almorzar. Daniel Tomas sólo se detuvo unos minutos pasado el mediodía para comer una empanadas en la Villa San Damián, pero después siguió con el trajín de recorrer escuelas. “Hemos podido ver a la democracia en acción”, dijo el dirigente. También se dio en el gusto de acompañar a su hijo Alejandro (16), quien ayer votó por primera vez.