Las parejas católicas que deseen pedir la nulidad de sus matrimonios ya tienen fecha para empezar a hacerlo en San Juan. Desde el Arzobispado anunciaron que el tribunal eclesiástico diocesano se conformará el 19 de marzo y que comenzará a funcionar desde el 1 de abril, para convertir a la diócesis local en la primera en el país en contar con este organismo tras la reforma que anunció el Papa el año pasado. Hasta el momento, el trámite se lleva a cabo en tribunales que agrupan a varias diócesis (por ejemplo, los sanjuaninos tienen que recurrir al interdiocesano que está en Mendoza), pero ahora San Juan hará punta con la creación de un organismo propio para hacer más simple, rápido y gratuito el proceso, tal como lo impulsa Francisco.

Fue en septiembre de 2015 que el Papa reformó el procedimiento de nulidades matrimoniales al introducir la sentencia única y la decisión directa del obispo en los casos más evidentes.

Monseñor Alfonso Delgado ya había anticipado la decisión del Arzobispado en cumplir el pedido de Francisco para crear su propio organismo y desde hace un tiempo que vienen trabajando en un proceso seguido de cerca por otras diócesis para luego imitarlo, según indicaron.

Y ayer, David Gómez, moderador de la curia diocesana de San Juan, anunció que el próximo sábado se firmará el decreto para dejar conformado el tribunal, que precisamente lo tendrá a él como Vicario Judicial (es decir, el oficial con potestad ordinaria de juzgar) y a un grupo de especialistas en derecho canónico. Luego harán una serie de trabajos internos para ajustar piezas y el 1 de abril, el tribunal eclesiástico diocesano empezará a funcionar en el Arzobispado.

Hasta ahora, los sanjuaninos que requerían la nulidad de su matrimonio por parte de la Iglesia debían presentarse en Mendoza para iniciar el trámite (antes era en Córdoba). El proceso duraba unos cuatro años sólo para la primera resolución, ya que luego el fallo debía pasar a una segunda instancia de revisión y en otro tribunal (y podía demorarse aún más si la sentencia era apelada, ya que entonces el recurso debía ser dirigido a la Rota Romana, el máximo tribunal de la Santa Sede).

Pero tras la reforma del Papa, la nulidad matrimonial podrá obtenerse con una sola sentencia y el proceso, en principio, no se extenderá a más de un año. Además, se establece la posibilidad de un juez único e incluso el mismo obispo de cada diócesis puede ser juez en casos donde existan pruebas muy evidentes para resolver la nulidad; a la vez que el trámite será gratuito. Es decir que los cambios introducidos por el Papa están orientados a facilitar y eliminar burocracia, sin perder el rigor que requieren los trámites de nulidad, explicaron los especialistas.

Monseñor Delgado indicó que una vez que esté activo, el tribunal diocesano de San Juan funcionará en el Arzobispado, pero que de todos modos tendrá facultad para desplazase por la provincia y estar disponible en departamentos alejados como Jáchal, Valle Fértil, Iglesia y Calingasta.