Aunque los expertos coinciden en que las islas fueron avistadas por primera vez en el siglo XVI, dado que aparecen en mapas de la época, tampoco han podido ponerse de acuerdo sobre su verdadero descubridor.
Según Argentina, fueron descubiertas por un integrante de la expedición de Magallanes al servicio de España en el año 1520.
Los británicos sostienen por su parte que el primer avistamiento indiscutido fue el del navegante holandés Sebald van Weert en 1600, y que fue el capitán inglés John Strong, del buque ‘Welfare‘, quien desembarcó por primera vez en las islas en 1690.
En 1713 en el marco del Tratado de Utrecht, Gran Bretaña reconoció la soberanía de España en el Atlántico Sudoccidental.
En 1764 el francés Luis de Boungainville, originario de Saint-Malo (de cuyo gentilicio Malouines deriva el nombre Malvinas), fundó el primer asentamiento en las islas (Port Louis). Dos años después, y ante las presiones de España, accedió a retirarse a cambio de una indemnización.
Un año después, el británico John McBride estableció Port Egmont, pero fue expulsado por los españoles en 1770.
Tras la independencia de Argentina (1816), Buenos Aires tomó el control de los asentamientos en Malvinas. En 1831 el gobernador argentino Louis Vernet capturó tres goletas estadounidenses por pesca ilegal. La corbeta estadounidense ‘Lexington‘ atacó como represalia la capital y declaró a las islas libres de todo gobierno.
En 1833 los buques británicos ‘HMS Clio‘ y ‘HMS Tyne‘ tomaron posesión de la antigua Port Louis, que los argentinos habían rebautizado Puerto Soledad. El asentamiento pasó a llamarse Port Stanley -hoy Stanley a secas- y se convirtió en la capital del archipiélago.
En abril de 1982, las tropas enviadas por la dictadura militar argentina ocuparon las Malvinas y tomaron el control de las islas. El Reino Unido despachó un fuerte destacamento naval, que retomó las islas luego de 74 días de combates.
Desde entonces, Argentina ha canalizado su reivindicación territorial por la vía diplomática y basado su estrategia en buscar apoyos en foros regionales e internacionales. Entre tantos países que protagonizan la historia de las islas, semanas atrás se divulgó un libro que expone las tesis que las Malvinas pueden ser uruguayas.