‘No tengo donde caerme muerta ni mucho menos donde ir’, confesó Mariela Molina (29), sentada en el piso, sobre unas frazadas y junto a sus hijas. La mujer dijo que la echaron de su casa y que al no encontrar una alternativa, se instaló con sus niñas de 10 y 5 años en una alcantarilla de la Ruta 150, en San Roque, Jáchal. Los vecinos primero, y luego el municipio asistieron a las mujeres, por lo que fueron trasladadas a una vecinal y luego a un puesto sanitario, donde vivirán hasta que las autoridades resuelvan su situación.
Según indicó Mariela fue en la tarde del domingo que decidió refugiarse en una alcantarilla ubicada a 200 metros del ingreso al balneario Agua Negra. ‘Me echaron de la casa de mi mamá porque no aportaba nada y teníamos muchas discusiones. Mi pareja me dejó y ya estuve en casas de hermanos y parientes, pero son muy humildes y no me quedó otra que venirme a la alcantarilla. Al principio quise ir debajo del puente, pero ahí hay gente trabajando’, expresó la mujer.
De acuerdo a su relato, no cobra la asignación universal por sus hijas ya que a su expareja le suspendieron el beneficio por irregularidades que tiene con Anses, a la vez que indicó que no le paga la cuota alimentaria (aunque en las radios locales, los familiares del hombre desmintieron esa situación). ‘No tengo absolutamente nada, ni un trabajo para mantener a mis hijas. El domingo junté mis pocas cosas y con la ayuda de unas amigas me fui hasta la alcantarilla. La pasamos muy mal. Ese día y esa noche fueron horribles, tuvimos miedo a la oscuridad y a los animales’, relató Mariela.
El lunes, unos vecinos de San Roque alertaron de la situación a la autoridades y llevaron a Mariela y sus hijas, Isabel y Keila, a la sede de la unión vecinal de esa localidad, ubicada a unos 10 kilómetros de San José. A su vez, intervino un trabajadora social y ayer fueron trasladadas al puesto de salud del poblado, que fue reacondicionado pero que aún no es equipado con material sanitario.
‘Las llevamos provisoriamente allí pues tendrá ciertas comodidades que no había en la unión vecinal. La situación de la señora es un poco complicada y hay posiciones encontradas entre lo que afirma ella y lo que dicen otros familiares, pero lo importante fue brindarles ayuda y contención. Les dimos colchones y frazadas y estamos gestionando que sea ella quien cobre la asignación universal para evitar el problema que tiene el padre de las chicas’, dijo Shirley Pérez, responsable de Acción Social de la Municipalidad de Jáchal. A su vez, la funcionaria expresó que evalúan la entrega de un módulo habitacional, para lo que cual estudian en qué terreno instalarlo.
