"En Calingasta no hubo elección de reina, ni coronación. Hubo imposición. La forma en que se sucedieron los hechos fue totalmente grotesca, y de una falta total de respeto a la comunidad calingastina. Pido reelección abierta y pública". Con este párrafo, la directora de Cultura de la Municipalidad de Calingasta, Judith Kummel, hizo circular un email a los medios de comunicación. Firmado desde su rol de funcionaria, criticó que, la noche del domingo pasado, la Comisión de Reinas hubiera eliminado a 2 de las 3 candidatas por no cumplir con los requisitos. Desde dicha Comisión responden que Kummel intentó presionar a favor de una de las chicas eliminadas por estar vinculada a ella, aún siendo la funcionaria encargada de organizar la elección en el departamento. Y esta polémica levantó tanta polvareda, que ayer mismo la mujer fue echada de su puesto en el municipio.
Lo que parecía que iba a ser una gran fiesta, terminó transformándose en un verdadero dolor de cabeza para el municipio de Calingasta. El domingo pasado, durante el cierre de la Fiesta de la Juventud en ese departamento, también se determinó quién es la candidata a Reina Nacional 2010. Pero sin elección, ya que de las tres candidatas, una no tenía el secundario completo ni estaba cursando el último año, y otra no dio con la estatura mínima exigida. De esta manera, Ana Ossa, única en cumplir con todas las exigencias, se coronó directamente como la representante de Calingasta para buscar la corona.
Esta decisión desató la furia de la ahora ex directora de Cultura municipal, Judith Kummel, quien declaró que las otras dos postulantes fueron eliminadas de manera "humillante" y "sin testigos". "Me pareció muy mal que los miembros de la Comisión de Reinas, sin testigos, corroboraran los datos de las chicas -dijo la ex funcionaria a DIARIO DE CUYO-. Yo misma hablé con los familiares de las chicas para que me pasaran sus datos. Por lo menos las tendrían que haber dejado desfilar y no despacharlas como cualquier cosa".
Frente a estas declaraciones, la presidenta de la Comisión de Reinas, Adriana Luluaga, hizo una acusación grave: dijo que el descontento de Kummel se debe a que una de las chicas que quedaron afuera de la competencia representaba a una institución que preside la propia Kummel. Consultada al respecto, la ex funcionaria lo negó por completo.
Además, Luluaga dijo que Kummel ni siquiera se hizo presente la noche de la elección, y que es su responsabilidad que los hechos tuviesen ese desenlace desagradable. "Fuimos hasta Calingasta para fiscalizar la elección y nos encontramos con dos candidatas, una de las cuales no cumplía con los requisitos -contó Luluaga-. Los organizadores nos pidieron tiempo hasta que llegara la tercera postulante. Llegó a las 12:15 de la noche. Y medía 1,66 metros. Esa misma chica nos confirmó que, desde Cultura, la inscribieron y nunca le pidieron sus datos".
Por su parte, Dante Elizondo, secretario de Turismo de la provincia, contó que estuvo presente en Calingasta la noche de la elección y que fue testigo de las fallas organizativas. Y dijo que la Comisión de Reinas sólo hizo respetar el reglamento. "El intendente de Calingasta, Robert Garcés, también estuvo presente en ese momento -agregó Elizondo-. Así que me parece que esta mujer con lo dicho y hecho pasó por encima de la autoridad del Gobierno departamental, y le faltó el respeto a la gente que trabaja en serio".
Ayer, un alto funcionario del Ejecutivo calingastino confirmó que le pidieron la renuncia a la directora de Cultura por lo sucedido. Ya sin su cargo, Kummel le dijo a este diario que "no tenemos permitido tocar el ego del jet set de San Juan, lo digo por Adriana Luluaga y Dante Elizondo. Y lo que me pasó a mí es un ejemplo de la censura que vivimos los argentinos".
El secretario de Gobierno de Calingasta, Jorge Castañeda, sostuvo que no se trata de censura, sino de "hacer respetar la autoridad". Y que Kummel nunca debería haber enviado ese email a los medios, firmado desde su rol de funcionaria, sin antes haber hablado del tema con el intendente Robert Garcés.