En uno de los cuartos de la residencia está Ida Elvira Santillán. Vive allí desde hace 5 años. Tiene un escritorio con carpetas y cuadernos donde escribe. En ese lugar, la mujer de 81 años de edad tiene una pequeña biblioteca. Entre los numerosos ejemplares están 8 de sus libros editados. Se trata de poemas y relatos reales que recopiló de experiencias propias. Entre ellos, "Amigos para siempre’, dedicado al hospital de Niños. Si bien está trabajando en su noveno libro, la mujer cuenta que escribe desde que tenía 10 años. Lo hacía para sus padres, familiares, amigos. Siempre, a lo largo de los años, el escribir fue una beta de expresión que abrazó.
"La soledad de la vida ya tiene su hogar’. Se trata de un libro que escribió Elvira, basado en las historias de vida de muchos de los residentes del hogar.
Elvira es muy creyente y confía mucho en Dios. Piensa que hay siempre hay que mirar el lado positivo de las cosas. Es mendocina de nacimiento, su padre era ferroviario y trabajó en San Juan. Luego del terremoto de 1944 se fue con su familia a Córdoba. Allí se recibió de enfermera universitaria, donde se especializó en cuidados del niño prematuro; pero su historia de vida es dolorosa y prefiere no comentarla para evitar las lágrimas.
La despedida con Revista ¡OH! es entre deseos de bendiciones y caramelos que la escritora del hogar le ofrece a las visitas.