San Juan, 24 de febrero.- Casi, casi que no se pudo evitar. Y es que simultaneidad de la Fiesta Nacional del Sol y los carnavales nacionales hicieron que la tradicional espuma sea infaltable.

Los más chicos la pidieron y los más grandes la compraron. Los aerosoles se vendieron de a cientos. "Uno por $8, dos por $15", gritaban los vendedores. Y allí estuvieron los nenes ensuciando a los artistas, a las candidatas y a todo el que se atravesó en el camino.

Una verdadera lástima, sobre todo teniendo en cuenta el esfuerzo que cada departamento puso en los preparativos.