Ni bien se produjo el impresionante desprendimiento de roca sobre la Ruta 40 camino a Villa La Angostura (Neuquén), Paula Aceituno fue llamada para viajar al Sur. Un día después, la geóloga sanjuanina de 36 años estaba parada frente a la montaña, analizando su estado. A partir de ahí, la mujer que es coordinadora de Geología de Dirección Nacional de Vialidad, indicó qué tareas se debía seguir para solucionar el problema y evitar nuevos desprendimientos.

“Junto a un equipo de la zona, analizamos el trayecto y detectamos que hay 150 metros de contratalud con diferentes tipos de problemas geológicos de inestabilidad. En una de esas zonas se produjo el desprendimiento. A partir de ahí se determinó la metodología de trabajo”, explicó la especialista a DIARIO DE CUYO.

La especialista sobre la berma, a unos 20 metros sobre la calzada, analizando por dónde acceder al macizo.

Tras la observación,  la experta que estudió en la Universidad Nacional de San Juan y se recibió de licenciada en Ciencias Geológicas en 2008, definió con el grupo las tareas a seguir. “Ya viajó un equipo de una empresa (Paramassi), que tiene sede en San Juan y volví ahora al Sur. Son cuatro personas las que viajaron desde la provincia y tendrán la tarea de escalar y trabajar en la mitad del bloque que se desprendió pero quedó en altura. Según el estado en el que esté, veremos cómo lo bajaremos”.

 

Una vez terminada esa etapa, el camino podrá ser reabierto. Sin embargo, para terminar el trabajo quedará una ardua tarea, que consistirá en colocar una especie de malla de red que contendrá la montaña para evitar nuevos desprendimientos. Para eso, viajará otro grupo, de 10 sanjuaninos, que también trabajan en la firma Paramassi.

Aceituno y un miembro de su equipo ascienden para determinar el estado del talud.

“La idea es terminar lo antes posibles. Pero no podemos definir plazos exactos porque todo depende del estado de las rocas”, afirmó la geóloga que suma una basta experiencia.

Es que, esta no es la primera vez que tiene una tarea titánica a su cargo. Cuando tenía sólo 28 años, fue la responsable de la perforación de cada uno de los 6 túneles de la Ruta 150, que atraviesa el Norte sanjuanino. Allí, se dedicó a controlar la estabilidad de los taludes y los túneles, a hacer los levantamientos geológicos y a resolver varias dificultades que con su equipo de trabajo tuvo que afrontar.

La geóloga durante la construcción de uno de los 6 túneles de la Ruta Nacional 150, en el norte sanjuanino.

“El trabajo en la 150 me dio mucha experiencia en el campo. Además, sé que no es fácil encontrar geólogos que se dediquen a la parte de ingeniería, la mayoría –como su marido con quien está casada hace casi 9 años y comparte la profesión- elige la parte más linda, que es la exploración. Por eso, y por mi cargo en Vialidad, me llamaron tan rápido. Ahora, la premisa es trabajar de la mejor manera, en el menor tiempo posible”, aseguró con profesionalismo impregnado de entusiasmo.