El dolor invadió más que nunca a la familia de las dos mujeres que se quemaron en Chimbas en una escombrera. Pasado el mediodía recibieron la peor noticia: Mercedes Montiveros, la mamá de Mayra Illanes, quien sigue grave, falleció después de haber luchado durante 5 días en Terapia Intensiva. ‘Ahora vamos a ir hasta el final para pedir justicia. Queremos que el responsable de la muerte de mi mujer y del grave estado de mi hija pague por lo que hizo‘, dijo Luis Illanes. Ante el trágico desenlace del caso, en Ambiente aseguraron que mañana presentarán una demanda penal contra la empresa que hizo la descarga del material de manera ilegal. Y fuentes policiales confirmaron que la empresa que habría arrojado el carbón activado es la mostera Enav SA. Abogados penalistas explicaron que la causa puede ser caratulada como homicidio culposo o con dolo eventual, y a la vez dijeron que puede haber una cadena de responsables.
Después de que les confirmaran que la mujer había muerto, Luis Illanes y su familiares dijeron que buscarán un abogado para que la Justicia tome cartas en el asunto. Él ya hizo la denuncia en la Comisaría 17ma, en Chimbas, al otro día del accidente que dejó con más del 40% del cuerpo quemado a su mujer y su hija.
Si bien no saben cómo caratulará la causa el juez que esté de turno, los abogados Rubén Pontoriero y Juan Bautista Bueno opinaron que hay dos posibilidades: una de ellas es el homicidio culposo, que es cuando el responsable causa la muerte por negligencia. La otra es homicidio con dolo eventual, es decir que alguien arrojó el material sabiendo que podía causar daño, pero no le importó. A la vez, ambos aseguraron que puede haber más de un responsable. ‘Hay que investigar quién tomó la decisión de arrojar ese material‘, dijo Bueno y explicó que la culpa puede recaer en todos los que intervinieron en la descarga de ese residuo. ‘Puede que haya sido responsabilidad de la empresa transportista, del conductor del camión o de la empresa que generó el desecho‘, dijo Pontoriero.
Por otra parte, fuentes policiales confirmaron que la mostera señalada como responsable es Enav SA, que tiene su edificio en calle Necochea, de Chimbas, cerca de la escombrera donde las mujeres terminaron quemadas. También informaron que las pruebas, que serán presentadas en la Justicia, son documentos firmados que certifican el ingreso del camión que descargó el material. El titular de la Secretaría de Ambiente, Raúl Tello, dijo que estaba consternado por el fallecimiento de la mujer y aseguró que ellos también harán todo lo posible para que el caso se esclarezca, por eso mañana harán una presentación en la Justicia para que se comience una investigación. Anteriormente ya había dicho que a la empresa le podría caber una multa de hasta 2 millones de pesos. ‘Vamos a presentar las pruebas que tenemos y los informes que mandamos a hacer sobre el material‘, dijo el funcionario.
EL CASO:
El incidente se dio a conocer el miércoles pasado. Madre e hija juntaban piedritas en la escombrera de calle Luna y Oro, en Chimbas, para hacer los suvenires para el casamiento de Mayra. Sin embargo, el destino les jugó una mala pasada y cayeron en un pozo que estaba lleno de carbón activado y se quemaron. Fueron sacadas con una retroexcavadora y quedaron internadas en Terapia Intensiva, en coma inducido. Además de las quemaduras externas sufrieron daños en las vías respiratorias, desde las fosas nasales hasta los pulmones.
Mercedes tenía 48 años, era ama de casa y mamá de 8 hijos. El más pequeño de sólo 8 años. Mientras que Mayra, de 22, estaba de novia hace seis años y planeaba casarse el próximo 19 de diciembre. La joven seguía ayer en Terapia Intensiva, pero había presentado una leve mejoría. Según su tía, el cuerpo de Mayra habría comenzado a dar señales alentadoras. Le había crecido algo de bello en sus piernas y brazos. Sin embargo, su estado continuaba siendo reservado y grave.
Luis Illanes, el marido y papá de las mujeres, fue quien recibió la noticia. Minutos antes de las 12,30 le informaron que Mercedes no tenía posibilidades de vivir. ‘Sólo tenemos que esperar que se desconecte. Pero vamos a tener mucha fe‘, dijo el hombre que no quería bajar los brazos. Sin embargo, el milagro que esperaba no llegó y a menos de 30 minutos de la primera noticia les confirmaron que la mujer había fallecido. En ese momento, a la familia se le vino el mundo abajo. Los hijos de Mercedes no pudieron contener el llanto y buscaron apoyo en sus tíos, primos y algunos amigos, pero les resultó difícil recomponerse. ‘Me quiero matar‘, gritó en varias oportunidades uno de los hijos de 19 años, mientras que su papá no tenía fuerzas para ayudarlo. ‘Estoy destruido. Mis hijos están mal y yo tengo que seguir de pie por mi hija que está grave, pero creo que Dios la va a ayudar‘, dijo el hombre que es changarín y es el sostén de la familia.

