Los delgados cuerpos ondulantes interpretaron una danza típica de la Isla de Pascua (Chile), al mismo tiempo que la gente comenzó a improvisar un picnic sobre el césped. Pero la ronda de mate se interrumpió cuando llegó el turno de ovacionar a la comunidad boliviana que desplegó todo su brillo y sus ritmos pegadizos. Luego les tocó el turno a los contoneos árabes, que le dieron paso a los coloridos vestidos de las bailarinas de danzas españolas. Y, al compás de las castañuelas, unas 2.000 personas apostadas en el Parque Latinoamericano de Albardón disfrutaron de cada una de las danzas de las colectividades que pasaron por el escenario. Fue anoche, en el primer Encuentro de Integración de los Pueblos, organizado por la Municipalidad de Albardón, para conmemorar el Día del Respeto de la Diversidad Cultural.

Justamente lo distinto fue lo que primó en la fiesta que congregó una veintena de colectividades de distintos países, de casas de extranjerías y de asociaciones de residentes.

Sirias, eslavas, peruanas, cubanas, españolas, bolivianas y chilenas, fueron algunas de las colectividades que participaron del encuentro. Contaron su historia a través de la danza y la gente pudo aprender sobre rituales a la Pachamama, sobre bailes para potenciar las cosechas o simplemente sobre galanteos entre parejas. Además de los ritmos y las coreografías, lo que llamó la atención fue el vestuario. Lentejuelas, plumas, túnicas de seda, volados y enormes tocados de distintos colores portaron los bailarines sobre el escenario. Algunas danzas fueron reconocidas por el público, pero otras, como las chilenas, despertaron el asombro de la gente que aprovechó la jornada para pasarla en familia. La fiesta comenzó pasadas las 20 con el desfile de los abanderados de cada país y de algunas agrupaciones gauchas. Luego de esto llegó el turno de los fuegos artificiales. Fue cuando el cielo se tiñó de varios colores e iluminó una noche en la que hasta el clima jugó a favor.