Una cooperativa, desde la parroquia departamental, por las radios y en los comercios, los pedidos para donar agua en botellas se fueron multiplicando y los jachalleros empezaron a aportar voluntariamente para asistir a los pobladores de San Roque, que se quedaron sin este líquido tras alertarse por un informe que refería niveles superiores de arsénico en el agua y que llevó a un juez primero a frenar la distribución de la red en el pueblo y luego a restituirla, a la vez que obligó a OSSE y a la Municipalidad de Jáchal a llevar el elemento en bidones. Esta situación hizo que los lugareños no tuvieran provisión del servicio y que, de paso, ante el miedo optaran por sacar agua del canal.

La cooperativa Xacal, comerciantes y vecinos en general se movilizaron para poder asistir a la población, que quedó desabastecida luego de que el juez letrado Pablo Oritja le ordenó al municipio llevar agua en camiones a la planta, pero cada camión podía trasladar de a 10.000 litros por viaje (duraba 90 minutos cada uno) y eso impidió el normal funcionamiento de la distribución por red, ya que desde la unión vecinal que administra el servicio informaron que eran necesarios unos 75.000 litros para mantener la presión constante en las cañerías. Por eso y porque además un informe de Salud Pública establecía que trasladar el agua en camiones podía provocar contaminación bacteriológica, es que Oritja dejó sin efecto esa resolución y decidió que el abastecimiento sea con ‘bidones u otro mecanismo’. Como OSSE y el municipio advirtieron que no podían cumplir la orden de un día para otro, ayer las autoridades se reunieron para encontrar una solución (ver aparte).

Las donaciones surgieron en forma espontánea y los envases de agua recolectados fueron repartidos casa por casa. De todos modos, la Municipalidad también asistió con agua potable trasladada en un camión cisterna.

En tanto, el director del hospital de Jáchal, Miguel Maza, salió a comunicar a la población que por prevención hierva el agua o le coloque gotas de lavandina, a la vez que tuvo que desmentir los rumores que corrían en el pueblo sobre que tampoco podían bañarse con agua de la red. ‘Ante las versiones de que bañarse con el agua del servicio de red en San Roque provoca cáncer es importante aclarar que se trata de algo infundado. Además, en los registros del hospital no hay nada que indique problemas de salud en esa población por consumo de agua’, dijo Maza.

Por otro lado, luego de purgar la cañería de todo el pueblo, lograron restablecer el servicio, por lo que ayer San Roque ya contaba con el servicio