La puerta de la antesala de la Jura fue, por cuatro décadas, el gran símbolo de la Independencia que había en San Juan. Y desde que se fue, no hay ninguna referencia física que aluda a ese hecho tan trascendente. Y eso que los historiadores dicen que a la Revolución de Mayo la hicieron los porteños y que la Independencia tuvo su cuna en tierra cuyana. Aunque los máximos exponentes de este hecho histórico son sanjuaninos (Francisco Narciso Laprida y Fray Justo Santa María de Oro), en la provincia no hay nada que lo recuerde. DIARIO DE CUYO consultó a referentes de la cultura, la historia y la arquitectura local respecto a la necesidad de contar con un monumento que conmemore lo sucedido el 9 de julio de 1816 y todos coincidieron en que es una deuda pendiente. No importa si es de bronce, de piedra, de hierro o de mármol. Si está ubicado en la Ciudad o en las zonas aledañas. Todos afirmaron que si bien es importante pensar en la ubicación, lo primordial es que la obra exista.
‘El motor de la Independencia del país estuvo en San Juan. Es un despropósito que no haya nada que recuerde este hecho’, dijo Beatriz Albaladejo, que pertenece a la Asociación Sanmartiniana y que preside la comisión Damas de esa institución. Mientras que Luis Meglioli, al frente de Cultura de la Municipalidad de la Capital, aseguró que fue el mismo San Martín, cuando estaba en San Juan, el que apuró la Independencia. ‘En el encuentro que tuvo con Laprida quedó plasmado que la provincia fue un eje importante. Y eso hay que recordarlo’, dijo Meglioli. Por su lado, el arquitecto Héctor Muñoz Daract acotó que todas las provincias deberían tener un monumento porque se trató de un suceso federal.
‘Los dos próceres más importantes de la Independencia son sanjuaninos y están desdibujados. Los cuyanos fuimos protagonistas de este suceso. Es imperiosa la necesidad de levantar un monumento para que la historia no se evapore’, dijo Ada Gamez, escritora y presidenta de Sade. ‘Nos falta en el centro de la Ciudad la presencia señera de dos hombres probos, que mucho hicieron por nuestra libertad ya que uno de ellos -de paso- ni siquiera tiene una tumba donde descansen sus restos. Un monumento a la Independencia que les debemos, aunque llegara doscientos años después’, agregó.
Que en manos cuyanas estuvo la independencia de todo el país es un dato que manejan los historiadores. Y es este el argumento que dio Mónica Arturo, al frente del Museo Casa Natal de Sarmiento, para asegurar que la necesidad del monumento es imperiosa y que es un tema planteado en la comisión que se armó para trabajar en las actividades del Bicentenario de la Independencia.
Levantar un monumento implica además decidir dónde estará. Al respecto, las sugerencias fueron variadas. Algunos consultados dijeron que sería bueno realizarlo afuera de la Ciudad, en un lugar que sirva además para atraer turistas. Esta fue la postura de Meglioli, mientras que Albaladejo dijo que la Celda de San Martín, en el convento de Santo Domingo, donde ocurrió el encuentro del Libertador con Laprida, sería un buen sitio. Por su lado, Arturo acotó que hay que apuntarle a la calle General Acha.
‘El lugar ideal, por el espacio, podría ser la plaza que está detrás de la Terminal de Ómnibus y mirando al Noroeste, que fue el camino de la libertad’, dijo Ada Gamez. Mientras tanto, desde el Gobierno están rescatando los sitios históricos relacionados con los próceres sanjuaninos de la Independencia. ‘Es importante que la provincia tenga un hito, pero como no lo tiene estamos sacando a la luz los sitios que ya están’, dijo Andrea Blanco, al frente de Patrimonio Cultural de la provincia.
Pero el historiador Edgardo Mendoza fue más allá. El hombre, que siguió de cerca con sus investigaciones los pasos que dio San Martín, dijo que un museo interactivo para enseñar lo que sucedió hace doscientos años sería lo más adecuado. ‘Puede que este concepto sea algo más amplio que un monumento. Un sitio que no sólo sirva para mirar, sino además para aprender y para que lo que sucedió quede grabado a fuego en la memoria de todos’, remató Mendoza.

