Ya desde finales del mes de julio, cuando llegó en 72 camiones desarmada la gigante estructura de la torre perforadora a la localidad jachallera de Pampa Vieja, se revolucionó el lugar y más aun cuando la mole de hierro estuvo de pie y dispuesta a hacer su trabajo, que comenzó el 3 de agosto. La torre mide 58 metros de alto y pesa unas 80 toneladas, según precisaron de la empresa Oil M&S, encargada de la exploración. Trabajan en la perforación 30 operarios, en dos turnos de 12 horas, de acuerdo a que la tarea es continua durante todo el día. La semana pasada la perforadora tuvo la rotura del trépano, que es un dispositivo que se coloca en el final de una “sarta” de perforación para que rompa, corte y muela las formaciones rocosas mientras se perfora un pozo, que en este caso tiene como destino el hallazgo de hidrocarburos. Francisco Alcoba, titular del Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE), explicó que “la rotura es propia del ritmo de trabajo que tienen estas perforaciones´´.
