Detrás de cada expediente depositado en un juzgado de Familia en el que se dirime la revinculación de un papá con sus hijos, hay una historia de sufrimiento y espera, de larga y angustiante espera. La Justicia nunca acompaña los tiempos de las personas, y cuando lo que está en juego es un lazo tan fuerte, el dolor daña y corroe, con heridas que en muchos casos quedan marcadas a fuego de por vida.

En San Juan hace muy pocas semanas empezó un movimiento en las redes sociales llamado ‘Papás en Lucha’. Se trata de un espacio que contiene a aquellos hombres impedidos del contacto con sus hijos, una problemática que es mucho más común en la provincia de lo que se piensa. Y quien está detrás de este tema es curiosamente una mujer, comprometida en cuerpo y alma a defender esta causa.

Emilia Palacio tiene 33 años, dos hijos varones de 11 y 12 años con su expareja y uno de 2 años con la actual. Esta mujer heredó una mochila muy pesada, la que trajo a cuestas Emilio, su compañero de vida: por una denuncia de abuso hecha hace casi 5 años por su exmujer en perjuicio de la hija de ambos, no puede ver a sus hijos y la causa prácticamente no avanza. Lejos de ver un problema, se sumó a la lucha de su marido y le pone voz a la causa.

Contó que su pareja no ve a sus hijos desde marzo del 2015, poco antes que la mujer le realizara el 16 de abril de ese año una grave presentación judicial previa amenaza que jugaría “su carta más fuerte” (muestra mensajes de esos dichos). Estuvo detenido dos días, perdió el trabajo y su vida nunca volvió a ser la misma. Dice que el informe del médico legista no arrojó nada y que la Cámara Gesell llegó un año y medio después, y que no fue "para nada" concluyente. Así y todo, no puede tener contacto con ellos. La última vez que vio Emilio a sus hijos, la nena tenía 3 años y el varón un año y dos meses. Fotos que le llegan le permite seguir el crecimiento de sus niños, pero lo perdido se torna irrecuperable con la incertidumbre de cuándo los volverá a tener para abrazarlos, para compartir una charla, una salida o simplemente observarlos mientras duermen. 

Es que pesa a la fecha una restricción de acercamiento emitida por el Primer Juzgado de Menores y la causa por abuso se tramita, casi sin novedades, en el Cuarto Juzgado de Instrucción, contó la mujer.  Viendo la desesperación de su pareja, Emilia decidió que, además de pisar Tribunales todas las semanas buscando que el expediente se mueva, llegue a juicio y termine la espera, encaró un movimiento que en San Juan contenga a hombres que padecen esta situación. 

“Muchos llegan a esto por falsas denuncias, pero la Justicia no puede demorarse tanto en resolver. Yo lo observo en mi marido y no ver a sus hijos lo destroza y todos sabemos que hay papás que se matan hartos de esperar que un juez resuelva”, dijo Emilia, que se muestra firme y dispuesta a no dar el brazo a torcer en esta lucha.

En su muñeca derecha, atado, lleva un pañuelo verde fluo con la inscripción ‘No más hijos rehenes’. Contó que desde que nació ‘Papás en Lucha’ el teléfono no paró de sonar, que la contactan hombres y mujeres de San Juan, pero también de otras provincias. Que la repercusión  vino hasta de otros países. “Muchos papás quieren ser escuchadas, contenidos”, agregó.

La idea está inspirada en espacios que tocan esta dura realidad como ‘Borrando a Papá’, el popular sitio que refleja casos de toda Latinoamérica. A pesar que tiene unas semanas, Emilia reveló que ya se acercó un abogado para acompañar con el asesoramiento y pronto se sumará un psicólogo, para que el trabajo sea completo y abarque todas las aristas posibles.

“Sus hijos son mis hijos, su causa es la mía y no voy a parar hasta verlos otras vez abrazarse. En el medio también hay abuelos que sufren, daña mucho también al entorno”, sentenció.