Su nombre es Alejandro Alanis, tiene 29 años y está cumpliendo el sueño que se propuso a los 18: viajar por el país. Lo que no imaginaba era que lo iba a hacer en bicicleta. Quizás fantaseaba con hacerlo en moto, pero todo cambió cuando un amigo le saldó una deuda con una MTB rodado 26. La lamparita se encendió y ahora es su compañera de ruta y de vida.

El joven oriundo de La Plata, Buenos Aires, está ahora en San Juan. Su travesía comenzó en febrero del año pasado, cuando puso primera desde Bahía Blanca. En esa primera salida recorrió las provincias del Sur del país, pasando por ciudades hermosas como Las Grutas, Bariloche, El Chaltén, Calafate y Ushuaia.

Luego, a fines de abril y principios de mayo de este año, volvió a Buenos Aires para visitar y saludar a su familia y después de algunos días retomó la aventura en la misma bicicleta. Desde allí pasó a Santa Fe, luego a Córdoba, a San Luis, a Mendoza y entró a San Juan por Calingasta.

Entre su equipaje lleva una carpa, un colchón inflable y hasta un calentador. Todo lo necesario para acampar donde se la haga de noche.

Alejandro contó que todo ese recorrido lo hizo por caminos alternativos y rurales, sin transitar por rutas con alto tráfico. Dijo que fue un desafío que se propuso, para conocer pueblitos y culturas desconocidas por la mayoría.

Ahora tiene previsto quedarse en San Juan al menos dos días más y luego partir hacia La Rioja, antes pasando sin falta por el Valle de la Luna.

En la tarde de este jueves estaba apostado en la Plaza 25 de Mayo, acompañado como siempre por su bicicleta. A los pies de un banco había desplegado en una manta varias fotos que vende "a colaboración". Se trata de postales que él mismo va tomando en los viajes. Además, se sustenta con pinturas en aerosol sobre madera también hechas con sus propias manos.

"Mi plan y proyecto de vida es conocer el mundo en la bici", contó Alejandro. Una vez que termine de recorrer el país, su intención es pisar suelo internacional. Piensa salir por Uruguay, ir hasta Brasil, subir a Centroamérica, visitar México y llegar hasta donde más pueda, siempre costeando el Atlántico. Mientras que proyecta regresar por el lado del Pacífico y después pasar a los otros continentes.

El muchacho cuenta que lo sorprendió la calidez y buena onda de los sanjuaninos. Es más, un bicletero le hizo un arreglo sin cobrarle nada. Y usualmente le pasa eso cuando precisa algo, pues quien conoce su sueño le tiende una mano.

El protagonista de esta historia no tiene hijos ni pareja. Dice que le gusta mucho vivir sin tiempos y que no extraña lo que hacía antes: era empleado de comercio y tatuaba. Claro que ahora en ocasiones la pasa mal. Ha llegado a llorar de tanto esfuerzo por pedalear, ha sufrido las inclemencias del tiempo, ha pasado noche en soledad. Pero se lo toma con calma y tiene algo muy claro: no piensa abandonar este estilo de vida sin antes cumplir su nuevo sueño.

Su cuenta de Instagram, donde postea fotos y sus aventuras, es @ale_alanis7. Para ayudarlo, su número es 2216812738.