En las redes sociales se puede ver hasta postales en blanco y negro de personas disfrutando del piletón de la Quebrada de Zonda. Es que hasta hace unos 7 años, con la llegada de los días de calor el lugar era usado por cientos de sanjuaninos que no tenían dónde refrescarse, pues siempre estaba lleno de agua. De hecho, muchos sanjuaninos bautizaron a este lugar como el Balneario de Zonda o la pileta pública de Rivadavia. Ahora, ese ícono de muchos veranos luce totalmente diferente y hay zonas en las que hasta se volvió un cañaveral.

De manera tradicional, a pocos metros del Autódromo El Zonda Eduardo Copello, en horario de la siesta, sobre todo los fines de semana, la orilla de la ruta se llenaba de autos. Familias que llegaban hasta con las reposeras y las sombrillas copaban el lugar. Niños tirándose desde el borde de ese reservorio, que nunca estuvo habilitado para ese fin, y otros jugando en el sector que tenía menos profundidad formaron parte de las postales que la mayoría de los sanjuaninos vio. De hecho, durante mucho tiempo este rinconcito se volvió el punto de encuentro de personas que salían de sus casas a celebrar la Navidad o el Año Nuevo.

ANTES. En las épocas en las que el piletón era utilizado como balneario por los sanjuaninos, la zona donde estaba el león era la gran atracción de los más chicos. Muchos niños jugaban y hasta se sacaban fotos en él. Esto sucedía mientras los mayores se bañaban en las zonas más profundas del reservorio. Este lugar de Rivadavia fue la estrella de muchos veranos para la gente.

El piletón de la Quebrada de Zonda nunca tuvo el objetivo de ser un balneario. Este reservorio era abastecido por los esteros de Zonda y su agua era utilizada para el riego de la zona. Sin embargo, después esa agua fue desviada a través de canales entubados que están detrás de los esteros y el piletón dejó de funcionar para tal fin. Así, poco a poco fue secándose.

Actualmente, este piletón se convirtió en un monumento al olvido. Poco a poco, el lugar que antes tenía agua se fue llenando de tierra y greda que llegó con las crecientes. A tal punto que ese relleno llegó al nivel del borde del piletón. Ese borde es el mismo que era usado para tomar sol en el verano.

Además de la tierra, más de la mitad de este reservorio se convirtió en un cañaveral. Parece la continuación del estero, del que durante años se abasteció este reservorio.

En el medio de este ícono sanjuanino aún se conserva un puente, desde el que los más audaces hacían clavados en el agua. Sin embargo, ese puente está rodeado por cañas altas, mientras que la escultura de un león, que fue el lugar donde muchos posaron para las fotos, resalta entre medio del verde de los yuyos y del marrón de la tierra.

AHORA. El reservorio ya no tiene agua. Se nota a simple vista la falta de mantenimiento. El león sobresale en medio de los yuyos y la tierra que copó la profundidad de ese piletón, que está embancado hasta la misma superficie inclusive. Hay zonas en las que el verde de las cañas resalta y el reservorio parece la continuación del "Estero de Zonda", que es de donde antes se abastecía.

Este piletón perteneció a la Dirección de Hidráulica, sin embargo, Guadalupe López, directora de la repartición, dijo que ellos cedieron el lugar al Ministerio de Turismo porque está incluido en el Master Plan del Parque de la Quebrada, que incluye la mejora de toda la zona para convertirla en un atractivo turístico. Sin embargo, el lugar no tiene mantenimiento.

Desde Turismo dijeron que este sitio será remodelado, pues ya no cumple el fin para el que fue creado. Y si bien no dieron detalles de plazos, costos o inicio de la obra en esta zona de la Quebrada de Zonda, dijeron que el reservorio será restaurado y que se colocará una posta en la que se va a poder hacer kayak y canotaje, como una actividad turística al aire libre. A la vez, dijeron que el mantenimiento depende de Hidráulica y no de ellos.