Es notable la migración desde la ciudad al campo, sobre todo de la población de clase media se hace buscando un mejor lugar donde vivir; no interesa estar cerca del centro sino en zonas lindas y de mayor contacto con la naturaleza. Esto trae aparejados varias desventajas:
 
Se ocupan los mejores suelos agrícolas, los más próximos a los centros de consumo, dotados de servicio de riego, de energía eléctrica y pavimento. Se consume más energía y tiempo en el traslado, se congestionan las rutas de salida de ciudad, aumentan los accidentes de tránsito y, como cada finca se parcela individualmente, quedan bolsones habitacionales casi aislados entre sí, Para trasladarse de un bario a otro que puede estar muy cerca debe ocuparse la red vial comercial por lo que el transporte público se hace inviable.
 
Por si fuera poco quedan baldíos una gran cantidad de lotes urbanos que tienen instalados todos los servicios.
 
Después la Provincia tiene la obligación de llevar a loteos lejanos agua potable, energía, iluminación, gas, cloacas, policía y eventualmente escuelas. Esta dispersión significa una gran dilapidación de recursos, en desmedro de las inversiones para salud, educación, vigilancia y otras.
 
– Una solución para amortiguar la tendencia sería mejorar la conectividad de la red vial urbana e incorporar naturaleza a la ciudad; hacerla más linda y deseable para vivir. En este sentido el arbolado urbano y los espacios verdes son herramientas verdaderamente eficaces y económicas.
 
Hay muchas barriadas que a pesar de estar cerca del centro no progresan por no son apreciadas por la sociedad. Es porque están mal comunicadas. Unas pocas expropiaciones (en relación al área que sería beneficiada), alcanzarían para abrir nuevas calles, casi siempre unas pocas cuadras, ampliar otras y construir espacios verdes donde puedan practicarse actividades con contenido (más allá de lo visual), cercanos a donde la población se radique.
 
Las inversiones necesarias serán ampliamente compensadas por el ahorro en servicios lejanos y por el aumento del avalúo fiscal de las parcelas.