La negativa de Julio Cobos a abandonar en 2010 la Vicepresidencia para participar de las elecciones internas de la UCR, un compromiso que él consideraba fundamental con la institucionalidad y parecía adecuado en un partido en el que abundaron dirigentes que se iban antes de tiempo, lo fue dejando al margen del proceso electoral y su participación se limitó a administrar los sectores internos que le eran fieles en la provincia de Mendoza. Un signo evidente del desgaste se produjo el 13 de octubre de 2010 cuando Cobos volvió a desempatar a favor de la oposición en una votación del Senado en la que se volvió a situación de empate durante el debate del 82 por ciento móvil para las jubilaciones. La ley fue vetada por la Presidenta apenas dos días después y Cobos casi no obtuvo ningún beneficio político para el sufragio. Fue la frutilla de un proceso en caída libre.