Ayer, en horas de la tarde, la menor de 16 años que fue agredida por un grupo de chicos en una fiesta privada en Santa Lucía, hizo su primera declaración en la Cámara Gesell sobre los hechos ocurridos a fines de junio. Pero la chica no sólo se limitó a declarar sino que además le entregó una carta de su puño y letra a María Julia Camus, la jueza que lleva el caso.
Por el lapso de una hora, la menor habló sobre lo que se acuerda que sucedió aquella noche. La entrevista estuvo a cargo de una psicóloga designada por la Corte de Justicia y ante la presencia de la jueza Camus, del abogado de la menor y de otros especialistas. La chica, según fuentes vinculadas a la causa, se mostró ’muy entera’. Y, además, sorprendió a todos los presentes cuando terminada su declaración le entregó una carta que ella misma escribió a la jueza. El contenido de la misma no se difundió, pero las fuentes dijeron que al parecer no contiene ningún data relacionada a la causa, sino más bien una especie de descargo de la menor sobre cómo se siente tras lo ocurrido y la trascendencia que tomó el caso.
La magistrada no quiso hacer declaraciones sobre esta carta ni dar demasiados detalles sobre la continuación de la causa. Sólo se limitó a recordar que ’se realizaron 9 allanamientos y se secuestraron algunos celulares para las pericias correspondientes. Y agregó que la semana que viene seguirá tomando declaración a los menores implicados en la causa.
En cuanto a la menor, Camus dijo que ya no tendrá que volver a declarar.
Por su parte Viviana Sansó, la madre de la menor, dijo que decidieron en forma voluntaria que su hija fuera a la Cámara Gesell no sólo por colaborar con la Justicia para que se esclarezca el caso, sino para que también se cierre su participación en la instancia judicial. ’Con esta declaración en la Cámara Gesell creo no va a tener que volver a comparecer ante la Justicia al menos por mucho tiempo. Lo que queremos es que ella se aleje un poco de la causa y se pueda enfocar plenamente en retomar sus actividades habituales. Está pasando por un fuerte trauma psicológico, pero damos gracias que esté con vida porque podría haber sido peor’, dijo la mujer.
El caso de violencia contra esta menor conmocionó a la provincia desde el momento en que salió a la luz.
El 29 de junio, comenzaron a circular fotos sobre el ataque y vejación sufrida por esta menor en una fiesta privada que se llevó a cabo en un domicilio particular en Santa Lucía. Uno de los chicos que concurrió a la fiesta donde agredieron a la chica le tomó una foto y distribuyó por Whatsapp y luego llegó al Facebook, viralizándose. De inmediato se crearon en Facebook perfiles donde se señalaba a los supuestos agresores, otro donde éstos se defendían y otro más para pedir justicia por la víctima.
Fue a través de esta red social que también algunos comerciantes difundieron su decisión de prohibirle la entrada en sus negocios a los supuestos agresores de la chica.
Por Facebook también salió a la luz posteriormente que la menor venía siendo hostigada desde hace tiempo y su exposición continuó con la foto que subieron en la que aparece tirada en el piso, aparentemente ebria, escupida, lastimada y prácticamente abandonada al intemperie.