Tiene nombre de boxeadora, Leonela, pero lejos estaba su madre de emparentarla con la ferocidad en un ring cuando la bautizó, ya que su inspiración fue una melosa novela venezolana. Lo cierto es que esta morocha de 23 años, a la que apodan “La Guapa” o “La Tormenta”, ha despertado admiración en el ambiente del boxeo local por su belleza y soltura, además de su técnica. Leonela Yúdica es una de las cuatro boxeadoras que en San Juan están protagonizando peleas y la única que acaba de dar el salto al campo rentado, tras su último combate amateur en una velada del club Mocoroa, el viernes pasado.

“Siempre me gustaron los deportes masculinos y si no hubiese sido boxeadora a lo mejor seguía jugando al fútbol. Pero en realidad soy muy femenina, vivo dibujando flores y hadas, me gusta el color rosa y estoy enamorada de mi novio. Es como que tengo mis lados femenino y masculino muy marcados”, se describió Leonela.

La chica empezó a practicar boxeo a los 19 años, motivada por su tío, Daniel Alcaraz, un ex boxeador y su actual entrenador. “Siempre veíamos peleas por la tele y un día me dijo si quería entrenar. Empecé en el club Landini y luego me pasé al Mocoroa. Soy la única boxeadora de San Juan en mi categoría (mini mosca, hasta 48 kilos de peso), así que la mayoría de mis peleas las hice fuera de la provincia”, dijo. Leonela hizo 25 combates, ganó 19, perdió 3 y empató 3. La referente en el país en esa categoría es Yésica Bopp, campeona mundial, reconocida por su belleza y porque alguna vez se la mencionó para bailar en lo de Tinelli. “Me encantaría seguir sus pasos. Mi sueño es luchar por un título mundial y al haber tan pocas boxeadoras de mi categoría el camino puede ser un poco más corto”, se ilusionó la vecina de Chimbas, que además cursa el último año del Profesorado de Educación Primaria.

“Convertirme en boxeadora fue algo que parte de mi familia aceptó con naturalidad pero que otra sigue sin hacerlo. De todas formas, no le hago caso a los prejuicios”, contó.

Leonela está de novia con Jonatan Silva, también boxeador y a quien conoció en el club. “Siempre me hacen bromas, por esto de la novia que boxea. Pero aunque arriba del ring me transforme, abajo soy demasiado tranquila y tan femenina como cualquier chica”, confesó.