Manuel Castro cumplió con su amenaza. Cuando el pasado 22 de noviembre falleció su mujer en el Hospital Rawson por la falta de camas en Terapia Intensiva y de la posibilidad de trasladarla a una clínica privada, sostuvo que iba a enjuiciar a los responsables para que no volviera a ocurrir un caso similar. Esta semana hizo una denuncia penal en la Fiscalía para que "se haga justicia". El fiscal general de la Corte, Eduardo Quattropani, sostuvo que no recuerda que haya una acción penal por este motivo como antecedente en la provincia.
Hasta las notas publicadas por DIARIO DE CUYO serán presentadas como pruebas para determinar quién o quiénes son los responsables por la muerte de Alicia Isabel Cabrera, la mujer de 54 años que ingresó al Hospital Rawson el pasado 20 de noviembre y que murió dos días después, esperando ser atendida en terapia. Así lo adelantó Eduardo Cáceres, abogado que se hizo cargo de la causa. "Hemos hecho la denuncia penal en la Fiscalía a cargo de la doctora Romero para que se investigue al responsable de la demora en la atención y el traslado de la señora Cabrera -explicó el abogado-. La magistrada también deberá decidir si este caso se trata de un homicidio culposo o de abandono de persona". Además, deberá determinar si se imputa a los médicos que atendieron a la paciente o directamente a los directivos del hospital.
Cáceres dijo que a partir de ahora se comenzará la investigación, tomando declaración a todos los involucrados en la causa y evaluando las pruebas aportadas por la parte acusatoria entre ellas, las notas publicadas por este diario como testimonio de lo ocurrido. Adelantó que la Fiscalía tiene no más de tres días para dar su veredicto y que la semana que viene se podrá derivar la causa a un Juzgado de Instrucción (por abandono de persona) o a uno Correccional (por homicidio culposo). Dijo que la Justicia también tendrá que evaluar la responsabilidad del Ministerio de Salud como la del Ministerio de Hacienda y el de Infraestructura que deslindaron su responsabilidad en el caso, acusándose entre sí por la burocracia en la instalación de más camas en terapia y en la derivación de pacientes a lo privado.