Cansada de la basura y de los animales muertos que la gente arrojaba en la vereda Norte del Jockey Club, al frente de su casa, decidió forestar esa zona. Se trata de Gladys Gómez, quien por sus propios medios hizo un jardín que ocupa media cuadra y donde la gente va hasta para tomar mate.
Tiene 2 hernias en su columna que a veces le dificultan caminar, pero igual cruza la calle Güemes para ir a regar las plantas o eliminar algunos yuyos no deseados. ‘Voy a hacer todo lo necesario para mantener este oasis. Antes, en este lugar abundaba la basura’, dijo la mujer.
Gladys dijo que las autoridades del hipódromo estuvieron de acuerdo en que parquizara parte de esta vereda, para evitar que siguiera convirtiéndose en un basurero, aunque el sitio pertenece al municipio.
La obra de parquización comenzó hace 9 años. Lo primero que hizo esta vecina fue plantar moras y otras especies de árboles, más demorosos en crecer. También plantó 12 palmeras que le costaron 300 pesos cada una. ‘Nunca me importó gastar de mis ahorros para agregarle cada vez más plantas a este jardín. Siempre que pasa alguien vendiendo plantines, compro un par. Ya casi no queda espacio entre planta y planta’, dijo.
El lugar también cuenta con algunos elementos como un par de carretillas cargadas de plantas y hasta una fuente. Si bien el sitio está cercado con alambre y totora plástica, tiene una puerta por donde se puede ingresar sin ningún tipo de restricciones. ‘A veces, los vecinos también entran al jardín para regar las plantas. El pasto lo corto yo cuando me dan las fuerzas. De lo contrario, le pago a un jardinero para que lo haga’, dijo la vecina.
En medio del jardín hay un sector destinado al esparcimiento. Allí, Gladys hizo colocar una mesa y bancos realizados en tronco de palmera para que todos los interesados puedan sentarse a tomar mate.

