Hace 55 años, una revolución se desataba en la plaza 25 de Mayo: un grupo de jóvenes rompió con la tranquila noche sanjuanina al bailar rock. Fue tal el revuelo, que DIARIO DE CUYO realizó una cobertura del hecho y la Policía tuvo que intervenir para dispersar a los bailarines. ‘El rock and roll, la última creación de la danza desenfrenada, tuvo su expresión viva entre nosotros a las 3 de la madrugada del domingo, en plena plaza 25 de Mayo y ante la sorpresa de los desprevenidos noctámbulos’, relataba la crónica.
Por entonces habían llegado a San Juan canciones de Elvis Presley o Bill Haley y la juventud gestaba su cambio ante una conservadora sociedad sanjuanina. Por eso, aunque 55 años después aquel baile parezca tan inocente frente a otros movimientos en la plaza 25, aquella madrugada fue un escándalo. ‘Desafiaban con sus contorsiones de simio juguetón y enardecido a la tradición y a la Policía, que los tuvo que dispersar en repetidas oportunidades’, revelaba el texto periodístico.
‘La gente no veía bien al rock y en lo personal a mí al principio no me gustaba, porque yo era más de los boleros, del cheek to cheek (mejilla a mejilla) y bailar rock no era romántico. Igual, con el tiempo me fue agradando y de hecho con mi colega Rogelio Díaz Costa fuimos años después a ver a The Beatles’, recordó la periodista María del Carmen Reverendo (80). Por aquellos días, San Juan salía campeón argentino de fútbol, en los cines daban El Americano, con Glenn Ford, y la provincia vivía tiempos de la Reconstrucción. ‘Fue un vuelco fundamental en una provincia de muchas costumbres arraigadas’, apuntó Mario Díaz Quiroga (85).
El rock siguió su impulso y con los años no escandalizó a nadie, mientras que a la plaza le esperaban otros movimientos, desde los hippies y emos a los floggers que bailaban escuchando música con los auriculares del celular.

