El litio es un metal alcalino de color casi blanco que sirve específicamente para generar nuevas fuentes de energía que no dañan el medio ambiente y se perfila en la comunidad internacional como el gran sustituto del petróleo. El litio fue descubierto por Johann Arfvedson en 1817 en una isla de Suecia. Lo llamó litio, que en griego significa “piedra” porque lo encontró en un mineral. Su lugar de yacimiento llamó la atención, ya que la mayoría de los metales alcalinos solían encontrarse en los tejidos de las plantas.
La principal aplicación actual del litio se da como componente en baterías altamente eficientes. Y eso es además lo que lo vuelve más atractivo entre los inversores, dado que el valor como materia prima va directamente ligado al valor agregado de la industria automotriz y del mercado de notebooks y celulares, que utilizan también baterías hechas de este material. Según datos de la Secretaría de Minería de la Nación, de los 10 millones de toneladas métricas de reserva de litio que existen en el planeta, cerca de 9 millones están ubicados en Sudamérica, principalmente en Bolivia, Chile y Argentina. Por ello, esta triple frontera ha sido denominada “La Arabia Saudita de litio”. Siendo Salta, Jujuy y Catamarca las provincias argentinas que poseen yacimientos.
La cotización internacional de la tonelada del carbonato de litio se encuentra valuada actualmente en 6 mil dólares, con lo que triplicó su valor en menos de una década debido al boom de la industria de baterías recargables para netbooks, notebooks y teléfonos celulares.
Aunque el litio es muy abundante en la superficie de la tierra, sólo se encuentra en compuestos con otros materiales y de forma muy dispersa. Es posible encontrarlo, pero de forma muy escasa, en el agua de mar, en las cenizas de plantas como el tabaco, remolacha y caña de azúcar. Sin embargo, la principal fuente de este mineral son los “salares” como los que se encuentran en la zona puneña de Sudamérica. Motivo por el cual, Chile es uno de los grandes exponentes de litio, debido a su riqueza en materia de salares. Aunque también Australia reúne grandes recursos en materia de producción mundial del mineral energético. Siendo el gran mercado industrial asiático de China el mayor consumidor de litio del mundo.
El litio, después de la extracción, debe pasar por un procedimiento electroquímico, para separarlo completamente de los otros elementos con los que se encuentra unido. Cabe destacar que no existen dos yacimientos (salares) iguales en todo el mundo. Motivo por el cual la composición del litio, el proceso y tecnologías que se emplean para extraerlo varían en cada caso.