El nuevo puente se construyó 20 metros aguas abajo en forma paralela al existente, con una longitud de 125 metros, con una fundación profunda en base de pilotes, dado que se encuentra en una zona de alto riesgo sísmico.
Entre sus características principales se encuentran que las calzadas de circulación tienen 2 trochas de 4,15 metros cada una y 2 veredas peatonales en los laterales de 1,65 metros cada una. Tiene barandas peatonales de 0,85 metros de altura y la carpeta de rodamiento es de concreto asfáltico en caliente. También se ha instalado iluminación tanto en el puente como en los laterales.
Junto con esta obra, también fueron 15 kilómetros de calles del llamado circuito Cochagual, que transcurren por las zonas productivas del departamento.
Los sobres de la licitación se abrieron en noviembre del 2010, tras un convenio entre el Gobierno provincial, a través de la Dirección Provincial de Vialidad, que hizo el proyecto, y Vialidad Nacional, que aportó el financiamiento.