Contrastando con la inversión que hacen los equipos grandes para ganar La Vuelta, hay casos como el de Javier Ramírez (Firmapaz-Gomafe), quien ayer, luego de culminar la etapa, regresó a su casa pedaleando y con dos ruedas, posiblemente sean las que utilizará hoy para ir hasta San Expedito. Lo suyo es un canto de amor por el ciclismo.