Del total del monto que recibe la provincia de San Juan por regalías mineras, el 55% va a rentas generales, otro 33% a los municipios (por ejemplo, para Calingasta es el 33% de lo que genere Casposo) y un 12% va a parar a las arcas del Ministerio de Minería. De ese 12%, y sólo en el caso de Veladero que son tierras del Estado concesionadas para la explotación, el 25% lo maneja el Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPPEM), según explicó el vicepresidente del organismo, Juan Reus. Por Gualcamayo y Casposo, por tratarse de tierras que pertenecieron a particulares, no recibe regalías.

En total, el IPPEM embolsó desde el 2006 hasta la fecha, una cifra aproximada de $10.110.000, que son fondos que se destinan a la fiscalización y control medioambiental y que maneja la Secretaría de Gestión Ambiental y Policía Minera. Con ese dinero -contó Reus- también se hizo la obra de pavimento de la ruta Pismanta-Tudcum y el acueducto jachallero. Además, dijo que se compran “permanentemente” nuevos equipamientos y movilidades.