En la República Argentina el principal impulsor de la actividad forestal fue Domingo Faustino Sarmiento (Presidente de la Nación de 1868 a 1874) que en un discurso subrayó:
"El cultivo de los árboles conviene a un país pastoril como el nuestro, porque no sólo la arboricultura se une perfectamente a la ganadería, sino que debe considerarse un complemento indispensable y agrega: La Pampa es como nuestra República, tala rasa. Es la tela en la que ha de bordarse una nación’. Es necesario escribir sobre ella ¡Árboles! ¡Planten árboles!"
Sarmiento encontró eco treinta años después, cuando el 29 de agosto de 1900, el Congreso Nacional de Educación, en base a la iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, instituyó dicha fecha para la celebración del "Día del Árbol", y cuyo festejo se concretó a partir de 1901.
