Cuando parecía que las donaciones llegarían en masa luego de que su caso recorriera los medios de todo el país, logrando cientos de mensajes de argentinos conmovidos por la historia, sólo "dos o tres" personas se acercaron hasta su casa para colaborar con el nene, aseguró su abuela en diálogo con DIARIO DE CUYO. 

 

"La primera que vino fue su seño, le trajo algunas cositas, como lápices y útiles. Además, se cruzó al kiosco y compró pan para que los chicos pudieran tomar con el té. Además, gente humilde nos ha dicho que van a tratar de conseguir mercadería para darles la copa de leche y hacerles comida", dijo Ramona.

 

Leonardo Nicanor Quinteros tiene 12 años y vive en una humilde vivienda del barrio Las Piedritas, en Pocito. Con ayuda de su abuela, fundó su propia escuela en el fondo de su casa, con aulas, pizarrón, biblioteca, dirección, libro de asistencia, botiquín y hasta una campana para que los chicos salgan al recreo. 

 

"A veces corta un lápiz en pedacitos, se los da a los chicos y así los hace escribir; también busca las hojas que le sobran en el cuaderno y las reparte", agregó. 

 

Cuando las ganas estan, lo material no es un límite.

UN EJEMPLO A SEGUIR: La emocionante historia de Nicanor.

Publicado por Canal 8 San Juan en jueves, 10 de mayo de 2018