Considerada la discípula del presidente Oscar Arias, Laura Chinchilla expresa el deseo de dar continuidad en el poder al Partido Liberación Nacional (PLN), en caso de que se confirme como la primera presidenta de la historia de Costa Rica, la democracia más antigua de América Latina.
Chinchilla nació el 28 de marzo de 1959 en San José y es calificada por sus cercanos colaboradores como una mujer fuerte y decidida, características que ha tratado de reforzar en su campaña con el eslogan “firme y honesta´.
Pese a la lluvia de críticas de sus opositores, que la han llegado a acusar de ser una “marioneta´ del presidente Arias, la candidata no utilizó la temática feminista como una de sus banderas de campaña, e incluso se manifestó en contra del aborto.
Elegante, de voz fuerte y facciones duras, Chinchilla fue vicepresidenta, ministra de Justicia y durante un pequeño lapso ministra de Seguridad durante el Gobierno de Arias (2006-2010). En octubre de 2008 dejó sus cargos para buscar protagonismo propio, lanzar su candidatura y dedicarse a la campaña electoral por el PLN, partido de tradición socialdemócrata pero que en la actualidad sigue una tendencia de centro-derecha.
La candidata ha expresado abiertamente su deseo de dar continuidad a las obras exitosas del Gobierno de Arias, como el aumento del monto y cobertura de las pensiones a las personas más humildes, las becas para estudiantes de escasos recursos y la construcción de infraestructura vial.
En los debates ha sido frecuente escucharle la frase: “En este Gobierno hemos puesto a Costa Rica a caminar de nuevo´, que ha sido utilizada sistemáticamente por Arias para ensalzar las obras de su administración.
No obstante, Chinchilla ha intentado desmarcarse de la sensación de cualquier influencia fuerte de Arias sobre ella, pues asevera tener el liderazgo suficiente.
