El momento deseado. Miles de fieles hicieron fila para tocar la urna donde estaba la reliquia de San Antonio. Esta reliquia es un pedacito de tejido corporal de San Antonio, que fue extraído cuando se abrió su tumba en 1981.

En Media Agua, Sarmiento, todo fue una fiesta. Las casas decoradas con globos y guirnaldas amarillas y blancas fueron una de las postales más llamativas de la jornada de ayer. Es que el pueblo sarmientino fue testigo de una nueva procesión en honor a San Antonio. Al igual que todos los años, el pueblo se llenó de fieles de todos los departamentos. Esta vez, la reliquia del patrono de Sarmiento (que está en la iglesia sanjuanina desde 2017) fue el gran atractivo. La gente hizo fila para poder tocar el relicario y para poder agradecer los favores concedidos. "Me llevé una sorpresa muy grande cuando ví que al pie de la imagen de San Antonio estaban sus reliquias. Es una emoción muy hermosa, sentir que uno está cerca de algo tan importante", dijo Josefa Guarnido, una mujer de 65 años que llegó a Media Agua desde Caucete. Al igual que ella, muchos fieles más dijeron que se sorprendieron cuando notaron que el relicario estaba al alcance de la mano. "Es un placer poder tocarlo", agregó Luis Cartero, de Zonda quien caminó junto a más de 28.000 personas, una cantidad récord de fieles, según dijeron desde la organización. 

Agradecida. Aída Saavedra entregó 400 pañuelos a los fieles, para agradecer y pedir por su marido enfermo. Se emocionó cuando el Santo pasó junto a ella.


Unidos por la fe que le tienen a San Antonio, los fieles caminaron por las calles del corazón de Media Agua durante varios minutos. Levantaron pañuelos blancos y amarillos y hasta llevaron globos. Durante la procesión hubo varios momentos de emoción, pues los fieles no pudieron contener las lágrimas, cuando el Santo pasó cerca de ellos. A las lágrimas se le sumaron enormes sonrisas. 

Antes del inicio de la procesión la reliquia de San Antonio comenzó a convertirse en la gran estrella de la jornada. Los fieles que iban llegando a los alrededores de la plaza se detuvieron a tocar el relicario que la cobijaba. Sin embargo, el momento de mayor emoción fue al finalizar la procesión. La imagen grande San Antonio quedó junto al altar que se armó en el medio de la calle, y la reliquia quedó como en una gran vidriera. Ahí los fieles hicieron fila para tocarla y fotografiar ese momento. Según algunos organizadores este año el cierre de las patronales del Santo de las cosas perdidas fue más convocante que en otras oportunidades. Es que, además de la procesión grande de la siesta, en la mañana realizaron dos peregrinaciones más pequeñas, pero que también fueron muy importantes. "Es la tercera vez en el día que caminamos junto al Santo. Para los mediagüinos es un honor saber que viene gente de todos los departamentos", dijo Silvia Cabrera, una colaboradora de la parroquia y comentó que al igual que en la siesta, en las procesiones de la mañana la reliquia del Santo también fueron la atracción.

Antes de la procesión, desfilaron alumnos de escuelas de Sarmiento.

Multitudinaria. Este año la procesión fue la más convocante. Desde la organización dijeron que hubo más de 28.000 personas.

 

Protagonistas

CECILIA SARMIENTO

Devota de Media Agua

"Con mi marido teníamos muchos problemas en la casa, no entre nosotros, pero nos pasaba de todo. Un día le pedí ayuda a San Antonio y las cosas malas comenzaron a parar. Por eso, hoy traje más de 100 estampitas para repartir a los fieles, en forma de agradecimiento. Para mí es un santo muy importante y siempre que puedo vengo a darle las gracias por proteger a mi familia".

ALFREDO NAVARRO

Devoto de Rivadavia

"Todos los 13 venimos con mi familia para agradecer que tenemos una familia muy unida. Pedimos por la paz y para que siempre nos mantengamos juntos. Esta vez, tengo el pedido especial de recuperarme, pero a la vez agradezco que estoy acá. Somos muy devotos de San Antonio, porque siempre nos cumple las peticiones que le hacemos con mi familia".

NIEVES NAVEDA

Devota de Sarmiento

"Tengo 78 años y me cuesta mucho caminar por una enfermedad, pero no falté ni un día a la novena de San Antonio. Soy muy devota y tengo que agradecerle que me estoy recuperando de una anemia muy grave. Estuve dos meses internada, luego dos meses en silla de ruedas y ahora estoy caminando otra vez. Es un santo milagroso que siempre nos cuida".

SILVIA GUERRERO

Devota de Pocito

"Tengo una historia muy particular con San Antonio. No lo conocía y una vez le pedí mucho por un problema que tenía. Fue cuando estaba embarazada de mi hijo, que hoy tiene 17 años. Desde esa vez, no falto nunca a las procesiones, porque pienso que gracias a él hoy tengo a mi hijo. Para mí es muy importante y siempre que le pido algo me lo cumple".