Con total cuidado y mucho esfuerzo, Maureen Dorgan se dispuso a mostrar su obra más importante. Una obra que encaró como un desafío personal y que la hizo sentir orgullosa de su profesionalidad y de sus raíces sanjuaninas: la torta de 1×5 metros y de 210 kilos que esta noche se servirá para celebrar el Bicentenario del Nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento. La tiene guardada en una cámara frigorífica y a 20 grados bajo cero, para su óptima conservación. La repostera fue contratada por la Municipalidad de la Capital para la elaboración de la misma.

Desde hace 16 años se dedica a hacer tortas, pero confesó que nunca hizo una tan especial como ésta que, según sus propias palabras, la hará formar parte de la historia de San Juan.

"Cuando me ofrecieron hacer esta torta no lo podía creer -sostuvo-. Y no dudé en aceptar la propuesta, a pesar de que iba a ser todo un desafío".

Esta repostera se definió como una mujer de bajo perfil (ni siquiera quiso denominarse empresaria) que casi no hace publicidad, ya que que considera que la mejor propaganda y reconocimiento los recibe de sus propios clientes. De todos modos, no pudo disimular su autoestima profesional al dar detalles de la elaboración de la torta del Bicentenario del Nacimiento de Sarmiento.

"Creo que me demoré más tiempo pensando con qué la iba a rellenar y decorar, que en hacerla -dijo sonriendo-. En ocho horas estuvo lista y decorada. Claro, conté con la ayuda de 4 empleados para terminar el trabajo".

Maureen contó que para garantizar la conservación de la torta y evitar riesgos de desarme a la hora de cortarla, decidió rellenarla con dos capas de dulce de leche con trocitos de chocolate, y cubrirla con crema vegetal sabor vainilla. Y que para facilitar su armado, decidió hacerla en 10 bloques de medio metro cuadrado y 21 kilos cada uno, que ella misma trasladará en su auto, aunque tenga que hacer dos viajes para completar el traslado.

"La hice en forma de rompecabezas para poder lograr una excelente presentación -explicó-. La decoración también incluye en el centro de la torta un número 200 de 50 centímetros de alto y 20 velas (cada una representa una década) de cada lado. Hay torta de sobra para colocar 200 velas, pero decidimos reducir la cantidad para evitar complicaciones con su encendido".

La repostera contó que para hacer esta torta, que incluye unas 2.500 porciones, utilizó 600 huevos, 24 kilos de azúcar, 24 kilos de harina, 1 litro de esencia de vainilla, 36 kilos de dulce de leche y 5 kilos de pulpa de frutilla. Y para revestirla, 36 planchas de merengue, 4 colorantes azules y 5 kilos de azúcar.