Aldo Rodríguez es historia grande y viviente del fútbol de San Juan y ayer con Libertad Juvenil se sacó una espina de encima. Es que aquella dolorosa derrota en 2008 contra El Globo en semifinales no se la podía borrar y solamente se saldaba con un ascenso. Por eso, Aldo lo vivió tan intensamente. Porque junto a Gastón Solera armaron el proyecto, lo concretaron y ahora lo disfrutaron: ‘Es una alegría enorme. Nosotros sabemos del sacrificio que hicieron estos muchachos para poder conseguir el objetivo que nos planteamos a principios de año. Trabajamos en silencio, creyendo en lo que teníamos y fuimos dando paso tras paso. En la serie, fuimos muy sólidos y si bien Rivadavia nos presionó, respondimos con orden y concentración’