‘Uno se perfuma la mirada con estos paisajes, más allá de que sean intervenidos por el hombre. Las obras de ingeniería, al igual que las del arte, cuando están bien hechas duran para toda la vida. Y son hermosas tanto para quien las hace como para quien las usa’, reflexionó Fernando Fazzolari, mientras hacía un boceto en una curva de desvío de la ruta 150, a metros de un túnel. Fernando y 9 artistas plásticos están pintando los paisajes que rodean la impactante obra que conformará el Corredor Biocéanico, para la muestra ‘Ruta Nacional 150: Nuevas miradas’. Lo hacen a casi 300 kilómetros de la Capital, bajo el Sol y tratando de vencer el viento, entre montañas y con camiones y máquinas que suben y bajan por la traza en construcción, en un proceso de creación al que DIARIO DE CUYO accedió en forma exclusiva.
Este es un proyecto entre Vialidad Nacional y el Ministerio de Turismo, en el que 10 artistas fueron elegidos por la curadora Liliana Piñeiro, directora de la Casa Nacional del Bicentenario, para desarrollarlo. Tras recorrer el camino, los pintores fueron eligiendo sus lugares y allí fueron quedándose. Al principio optaron por ubicarse cerca de barrancos y miradores, pero como el viento en la zona es constante y por momentos intenso, no dejaba siquiera parar los atriles. Por eso, la mayoría se desplazó a hondonadas. Sólo una optó por quedarse en lo alto, Cecilia Rabbi Baldi. Pero pagó caro su empeño: una ráfaga levantó su bastidor sostenido por piedras y una de las esquinas laceró su cuero cabelludo, por lo que tuvo que recibir atención médica. ’Es indudable no pintar con dolor, pero es parte de la experiencia. Trabajar en este tipo de proyectos es un verdadero desafío, porque una quiere pintar el viento o el vértigo que genera la altura’, contó Cecilia.
Carlos Gómez Centurión, Inés Lalanne y Félix Rodríguez bajaron por una huella escarpada y los tres coincidieron en el mismo sitio, junto a una alcantarilla. ‘La idea es captar el primer impacto que me generó el lugar, el choque de colores y texturas de las montañas’, contó Inés. ‘Yo veo muchas líneas, eso me atrapó y quiero tratar de plasmarlo’, agregó Gómez Centurión.
Para Adrián Paiva, vecino del Delta de Tigre, Buenos Aires, sentir las montañas tan cerca le generó un shock del que le costó salir. ‘Hasta tuve la tentación de salir a correr por entre las piedras. Es un lugar único, increíble. Imposible no dejar de sentirse afectado por esta inmensidad, atravesada por una ruta’, contó.
Los otros artistas fueron Silvina Martínez, Eric Nobre, Guadalupe Fernández Santamaría y Germán Gargano. Todos trabajaron durante el viernes, ayer y hoy culminarán sus obras. Cada noche regresaron a Jáchal, siempre movilizados por personal de Vialidad. Los trabajos serán exhibidos el 31 de octubre en el Auditorio Juan Victoria.