San Juan, 16 de diciembre.- Desde hoy los fieles no deberán pedir permiso para ver la gota de sangre del papa Juan Pablo II que está en la Iglesia Catedral. Es que esta noche, el padre Rómulo Cámpora dejó inaugurado el lugar donde fue empotrada y permanecerá en exposición permanente.

La ceremonia se realizó luego de la Santa Misa. En la pared Sur de la Catedral, justo al lado de la tumba de Orzali, empotraron la gota de sangre, dentro de un relicario de la antigua Catedral que sobrevivió al terremoto del ’44.

Este espacio dedicado al papa Juan Pablo II también contará con otros elementos que lo transformarán en un oratorio. ’Debajo de la reliquia se colocará el escudo del anterior Papa, y a los costados un cuadro con una imagen suya y el certificado de autenticidad de la reliquia. También habrá un altar para que los fieles coloquen flores y un reclinatorio para que puedan arrodillarse y rezar. La idea es que la gente tenga un espacio donde venerar a Juan Pablo II’, dijo el padre Rómulo Cámpora a DIARIO DE CUYO el pasado 11 de diciembre.