La dramática e infartante definición que tuvo ayer el Scratch, carrera en la que el marplatense Juan Ignacio Curuchet y el sanjuanino Rubén Gabriel Ramos, pasaron la línea muy apareados, dejó en evidencia que los sistemas que se utilizan para determinar quien es el ganador, no son infalibles.
El esfuerzo final fue tan apretado que desató una caldeada polémica sobre si había que designar un ganador o declarar empate. Al final, los integrantes del cuerpo de comisarios determinaron que el joven bonaerense es el nuevo campeón.
SIN LUZ. Un inesperado, como inoportuno, corte de luz se produjo anoche al promediar el espectáculo. Por fortuna el inconveniente se subsanó con celeridad.
COMODIDADES. El velódromo lució a pleno. Los aficionados tuvieron la comodidad de contar con todos los servicios, de sanitarios y estacionamiento vigilado, como así también la oportunidad de acceder a un buffet ubicado en el sector norte del predio.
EL PÚBLICO. Aproximadamente un millar de personas asistieron a la fiesta, la mayoría se ubicó en las tribunas tubulares del costado oeste, amparandose del Sol.
