Lenguaje limitado, dificultades de compresión de textos e introversión. Estas son algunas de las señales que indican que se puede padecer tecnopatía, la adicción a dispositivos electrónicos como los celulares, las computadoras y los videojuegos. Esta patología de la era 2.0 ya está calando hondo en los adolescentes sanjuaninos. Según marcan las estadísticas, 3 de cada 5 jóvenes que son tratados en gabinetes psicológicos de escuelas públicas y privadas de la provincia presentan estos síntomas. Por mes atienden entre 10 y 15 chicos.
"Los más afectados son los chicos entre 11 y 16 años. Tienen un lenguaje pobre y lleno de monosílabos. Hablan, leen y escriben mal. Lo que sucede es que ya desde pequeños en vez de un sonajero tienen el celular del padre para jugar. Tienen una relación demasiado cercana a los aparatos tecnológicos, ya sea con o sin conexión a internet", afirmó Gabriel Martínez, psicólogo especialista en tecnopatías.
Los chicos que llegan a los gabinetes psicológicos de las escuelas muestran una gran influencia de su convivencia con la tecnología. "En esta etapa en la que están en la búsqueda de su identidad, la tecnología los desconecta del entorno real. Les cuesta hilvanar una idea, no comprenden las consignas y están muy dispersos. Los adolescentes se desvincularizan a nivel ", comentó Adriana Illanes, vicepresidenta del Colegio de Psicólogos. La profesional afirmó que de 5 adolescentes que tratan, 3 tienen esos síntomas. Es un número considerable, tomando en cuenta que, por mes, pasan 10 a 15 chicos en promedio por los gabinetes, tanto de escuelas públicas como privadas.
De acuerdo a la psicología, la persona que padece tecnopatía canaliza inadecuadamente sus emociones y sentimientos a través de un aparato electrónico, generando una adicción que empobrece sus relaciones afectivas y sociales. "El adolescente busca un medio alternativo para expresarse o evadirse. A diferencia de otras adicciones como el alcohol o el tabaquismo, la relación con las nuevas tecnologías es vista como normal. Hay que prestar atención a cómo se manifiesta la dependencia", explicó Martínez.
Hace dos años, no registraban casos que presentaran estas características. Para el psicólogo, "lo que sucede es que, ahora, los celulares son cada vez más sofisticados. Tienen conexión a internet y los chicos pueden acceder a una diversidad de aplicaciones. Hay una fuerte influencia del cyber, la gran guardería de esta década. Los padres prefieren que sus hijos estén ahí, en vez de llevarlos a un club a hacer un deporte".
Martínez recibe alrededor de 10 consultas al mes de sus colegas sobre este tema. "En promedio, se confirma que 4 casos presentan síntomas claros de propensión a la tecnopatía. La aparición de las redes sociales Facebook y Twitter hizo que explotara esta tendencia".
Dijeron además que las netbooks que reciben los estudiantes del Ministerio de Educación podrían aumentar los casos. "Si no hay planteos claros en cuanto a su uso, los problemas en el rendimiento pueden ser los mismos y la dependencia aumentaría", afirmó Illanes. La psicóloga Verónica Kenan adhirió a esta postura. "El uso de las netbooks puede mantener o aumentar los déficit de atención y los problemas de relación con la familia. Los padres tienen que regular esto, recuperando la autoridad perdida frente a sus hijos".
