En medio de la tensión que se vivía en el edificio de Comodoro Py 2002 -con 16 juicios en marcha y unos 200 simpatizantes K apoyando al vice-, Amado Boudou llegó minutos después de las 11 a la puerta de los tribunales y, rodeado por un grupo de custodios de la Policía Federal, fue abordado por una mujer que le gritó ‘ladrón, ladrón‘. El ex ministro de Economía la miró pero siguió su camino hacia el tercer piso del edificio, cuando otro hombre lo increpó diciéndole ‘chorro‘, mientras que otros simpatizantes le gritaban ‘fuerza Amado!‘. Ya en el despacho del juez, Lijo le dijo a su secretario que le informara de los hechos por los que estaba sentado allí, razón por la cual la declaración propiamente dicha comenzó a las 12.45 y recién terminó cerca de las 18.30, aunque hasta que se firmó el acta se hicieron las 20.