‘Los jóvenes ya no respetan ni a los muertos‘, fue el comentario de una vecina para hacer referencia al estado en que se encuentra la tumba donde descansan los restos de José María de los Ríos, fundador de Villa Colón, hoy Ciudad de Caucete. Este monumento, según gente del lugar, se transformó en un aguantadero donde los chicos se juntan a tomar, a drogarse y a romper lo que encuentran a su paso.
La tumba se encuentra frente a la plaza departamental y al costado derecho del atrio de la parroquia Cristo Rey. Pero ‘ni la cercanía de Dios‘ ha servido para detener el vandalismo, según comento César Espinosa, desde la secretaría parroquial. ‘Los lunes a la mañana nos dedicamos a sacar envases de vino y fernet que dejan tirados en el lugar, entre otras cosas que no quiero ni nombrar, y a tratar de quitar las manchas de bebidas del piso. Es una vergüenza que los chicos no respeten ni la Iglesia ni los monumentos que hablan de la historia del departamento‘, sostuvo Espinosa.
El hombre dijo que si bien el vandalismo contra esta tumba histórica comenzó hace bastante tiempo, se acrecentó en los últimos tres meses, desde que abrió un boliche frente a la parroquia. Contó que tanto a la entrada como a la salida de este local bailable, los chicos invaden el predio donde está el monumento hasta para hacer sus necesidades. Y por el sólo hecho de hacer daño. ‘Los vándalos han roto la tapa de mármol que cubre la tumba y se llevaron algunos pedazos, pero no se llevaron ninguna de las tres placas de bronce que hay en el lugar‘, contó Espinosa.
Por su parte, Cristina Sosa, secretaria de Gobierno de Caucete, dijo que el municipio está al tanto de esta situación y que ya hizo un relevamiento sobre los daños provocados en este monumento para comenzar con los trabajos de reparación. Y que también se está analizando las medidas a tomar para preservar el lugar del vandalismo; entre ellas, instalar rejas altas alrededor de la tumba.