En 2003, el Tribunal de Conducta del radicalismo expulsó a una serie de dirigentes que desconocieron los mandatos partidarios y jugaron en las elecciones de ese año dentro del Frente Movicom, que encabezaba Roberto Basualdo. La UCR decidió participar en los comicios junto al partido bloquista en el frente que se denominó Provincia Unida. Entre los que fueron sancionados se encontraba el exdiputado provincial Diego Seguí, que compitió por la Intendencia de la Capital. Junto a él fueron castigados Marcelo Arancibia y Jorge Sánchez, quienes fueron en su lista y resultaron electos como concejales en el departamento capitalino. También fue echado Franklin Sánchez, quien triunfó en las elecciones y permaneció en el sillón comunal de Jáchal. El dirigente venía de estar al frente del municipio tras la intervención que dispuso Wbaldino Acosta, que estaba al frente del Ejecutivo provincial en el tramo final del Gobierno de la Alianza.
La UCR, no sólo en San Juan sino en todo el país, tiene la tradición de sancionar con dureza a quienes deciden jugar en otras fuerzas, desobedeciendo el mandato partidario. A nivel nacional, el Tribunal expulsó en diciembre a un histórico como Leopoldo Moreau por su adhesión al kirchnerismo.
