Que hubo superposición de actividades que les impidieron estudiar el proyecto en profundidad y que quieren hacer aportes para mejorarlo, fueron las explicaciones que dieron ayer los diputados oficialistas para fundamentar el porqué del pedido para que la iniciativa para legislar sobre los animales sueltos en las rutas volviera a las comisiones legislativas. En el recinto, durante la sesión, el vallisto Emilio Fernández pidió que volviera a las comisiones “para estudiarlo mejor”. Y después, el presidente de la comisión de Justicia y Seguridad, Julio Coll, dijo que entre lunes y martes, cuando se reunieron su comisión y la de Legislación y Asuntos Constitucionales, las dos que emitieron despachos favorables, “tuvimos superposición de actividades”. Según el legislador, ambos días fue a Diputados el ministro de Hacienda de la provincia, Aldo Molina, para explicar los detalles del “Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas”, y tuvieron que repartirse entre ir a una u a otra reunión. En la Cámara de Diputados de la provincia hay 15 comisiones legislativas, todas presididas por el oficialismo, que tienen días y horarios fijos para sesionar, la mayoría entre lunes y martes. La única que lo hace los miércoles, a las 8.30, es Control y Seguimiento Legislativo. Y como los diputados forman parte de más de una comisión -no hay un mínimo- hay ocasiones en las que deben elegir a cuál asistir, según el interés en los temas que se vayan a analizar. Según el reglamento interno de la Cámara, para que un proyecto pueda ser tratado en el recinto debe tener despacho de al menos una comisión, que se logra con la mayoría de sus miembros. También puede haber un despacho en minoría con los que están en desacuerdo. Pero hay ocasiones en que algún proyecto va a más de una comisión y que, además, cuando hay apuro por aprobarlo, hasta se pide su tratamiento sobre tablas, que significa que se trata sin el análisis previo en las comisiones. En el caso del proyecto de Sancassani, estuvo más de 4 meses en las comisiones y ahora, los mismos diputados que deberían haberlo analizado, lo quieren revisar. No es la primera vez que un proyecto vuelve a comisión. Con otro sobre firma digital de Sancassani también pasó lo mismo.
