Pasadas las 13, la voz del gobernador Sergio Uñac se escuchó en la entrada del Cementerio Darwin. En una pequeña pantalla apareció su imagen y saludó a los veteranos. La charla, que duró varios minutos, incluyó el relato de los sentimientos que los excombatientes estaban experimentando en ese lugar. El Gobernador, de camisa y desde San Juan; los veteranos, con camperas muy gruesas, guantes y gorros, en Malvinas.
El Gobernador pudo ver qué estaba pasando en el lugar, en un día histórico. Por su lado, los veteranos tuvieron la oportunidad de agradecer por haber cumplido sus sueños. Las palabras no fueron suficientes para explicar tanto sentimiento. Uno junto al otro, observaron la pequeña pantalla y escucharon la voz de Uñac, tan emocionado como ellos. Fue un encuentro único en un lugar especial para la historia de Argentina. Allí yacen los caídos en Malvinas. Muchas lápidas sólo tienen la inscripción de "Soldado conocido por Dios". Los dos sanjuaninos están identificados: Agustín Montaño y el Teniente Silva.
