�Los árabes aman tomar té e infusiones de menta, de anís, de limón y de especias. En los años ‘30 los sirios que habitaban Argentina comenzaron a visitar su país de origen llevando de regalo el mate y la yerba, costumbre que poco a poco fue expandiéndose por todos los países árabes.
Siria se convirtió así en el principal destino de exportaciones de la yerba mate argentina: en año 2009 compraron 24.316.000 toneladas, posicionándose como el mayor mercado comprador del cultivo madre de Misiones. El mate desembarcó en los años 30 en Yabrud, de donde es originaria la familia del presidente Carlos Menem.
A medida que regresaban de visita a su patria, parte de los 200.000 sirios que llegaron a Argentina en las primeras décadas del siglo, llevaron la costumbre de tomar mate. En la década del 40, ya se enviaban 45.000 kilos de yerba por año. Por entonces, el regalo que más apreciaban los sirios era un tonel de 5 kilos de yerba Cruz de Malta, que llegaba al país por mar. Para llevar con el equipaje de mano existía otro presente: un cartón de 12 bombillas ‘La Mulata’, rematadas con un borde de oro. Enviar tantas bombillas a una misma familia tiene una explicación simple: en Siria acostumbran reunirse para matear, pero cada uno toma en su propio mate, de zapallo labrado.
