Esperaron 38 años para volver a verse y hoy, cerca de las 13, el reencuentro llegó. Sin poder ni querer contener la emoción, los hermanos María y José Heredia volvieron a verse las caras. Hubo abrazos, besos, presentaciones y llantos desbordantes.

Ella, que tiene 44 años, buscó cada día de su vida a su hermano, que se fue escapando de los maltratos a los que los sometía su padrastro. La historia, publicada por DIARIO DE CUYO, tuvo este mediodía el mejor de los desenlaces.

Cuando todo comenzó, la familia vivía en el barrio Güemes, de Rawson. "Allí nos quedamos siempre. Pensábamos que mi hermano podía volver y queríamos que nos encontrara", había relatado María. "Era difícil. Mi padrastro nos sometía a todo tipo de maltratos, nos pegaba, nos obligaba a pedir comida, de otro modo no teníamos qué comer. Mi hermano pasaba mucho tiempo en el Club Hípico, hacía muchas actividades ahí. Creo que sólo buscaba alejarse de nuestra casa. Un día hubo un evento y vino gente de distintas provincias. José le pidió a mi mamá permiso para irse con uno de ellos. Ella se lo negó. Pero él esperó a que mi madre se fuera a trabajar, buscó su partida de nacimiento y se fue. No lo volvimos a ver", prosiguió.

Luego de años y años de intensa búsqueda, el reencuentro que alguna vez pareció imposible, se concretó.